Los hechos ocurrieron en los baños de una discoteca de Barcelona el 31 de diciembre 2022, cuando el exfutbolista de los Pumas, Dani Alves pasaba unos días en la ciudad, tras regresar del Mundial de Catar, que disputó con Brasil, y antes de regresar a México para reincorporarse al equipo universitario.

Alves y la denunciante se conocieron en una parte reservada de la discoteca. El deportista estaba allí con un amigo, y la denunciante con una prima y una amiga.
Tras invitarlas a champán, Alves habría convidado a la joven a entrar en otra área exclusiva donde estaba un pequeño baño, en el que ocurrieron unos hechos sobre los que ambos discreparon en el juicio.
La primera parte del encuentro, cuando ambos se conocieron, quedó grabada por las cámaras de seguridad del establecimiento, pero no la segunda, la del presunto delito en los baños.
Alves ingresó en prisión preventiva en enero de 2023, poco después de los hechos, y fue finalmente condenado el 22 de febrero de 2024. El 25 de marzo de 2024 salió en libertad condicional, tras 14 meses, a cambio del pago de una fianza de un millón de euros.
La sentencia original constató que el relato de la mujer sobre los hechos que estaban grabados no se correspondía con lo que se veía, pero dio credibilidad a los hechos ocurridos fuera de cámara porque el relato era “coherente” y por las lesiones que presentaba.
Sin embargo, el tribunal de apelación estima que “la divergencia entre lo relatado por la denunciante y lo realmente sucedido compromete gravemente la fiabilidad de su relato”.
Asimismo, estima que “las insuficiencias probatorias que se han expresado conducen a la conclusión que no se ha superado el estándar que exige la presunción de inocencia”, y de esta manera al final este 28 de marzo de 2025 trascendió que un tribunal español anula la condena de Dani Alves.