Después de un receso de alrededor de dos semanas, regresamos con los 40 Grados, agradeciendo la oportunidad de compartir estas propuestas que en ocasiones, me queda claro, no son del agrado total de algunas figuras de alta investidura pero en fin.
Este 2019 que apenas inicia ofrece grandes oportunidades de mejorar lo que cada quien hizo el 2018 y esforzarse más para alcanzar las metas que quedaron inconclusas en el ya viejo 2018 pero a la vez trabajar en lo que cada quien se propuso para los próximos 12 meses.
En el medio burocrático local, estatal y federal, son tiempos difíciles para decenas, de hecho cientos de hombres y mujeres que diciembre fue el último mes en nómina y a partir de este arranque de año pasan al recorte que en los tres niveles se ha dispuesto en ese ejercicio gubernamental de reducir gastos y la mejor forma es adelgazar la plantilla laboral, con lo que eso implica de pagar liquidaciones y finiquitos y por supuesto, distribuir la carga de trabajo entre los que se quedan activos.
Dicen que en algunas dependencias el tiro derecho fue muy claro y para evitar el recorte, muchos aceptaron ser recontratados con un sueldo más bajo, algo que se supone que la Ley no permite pero que hay formas de hacerlo cuando hay acuerdo entre las partes, pues a final de cuentas si ganabas 10 mil pesos y las opciones son quedarte sin el empleo o ser recontratado por 7 mil pesos, la lógica marca que la elección es quedarse con el recorte en la paga y no aventurarse a buscar otra fuente de empleo fuera de la burocracia.
Los recortes en la burocracia históricamente han generado conflictos, inconformidades, reclamos, pataleos y luego de unos días o semanas, las cosas vuelven a la normalidad, claro, los que se quedaron sin la seguridad de su cheque quincenal y los beneficios de un empleo, deben reinventarse y encontrar una nueva fuente de ingreso porque los gastos en la familia siguen vigentes y hay que corretear la chuleta.
Como fuente de empleo, el Gobierno tiene la desventaja que mucho depende quién o quiénes están en el poder, pues son los que a final de cuentas definen las estrategias de operación y con qué gente las desarrollan, sin dejar de reconocer por supuesto a quienes realizan su labor con dedicación y empeño y logran permanecer en su fuente de trabajo por 20, 30 y hasta un poco más de años de servicio hasta alcanzar las ansiadas jubilaciones.
En lo que corresponde al Gobierno del Estado, la sensibilidad de la gobernadora Claudia Pavlovich hizo que este redimensionamiento se diera a conocer desde noviembre más o menos, para que los que dejarían sus puestos tuvieran tiempo de prevenirse y buscar otras opciones de empleo.
Situación diferente se vive en la burocracia federal donde de tajo anunciaron recortes en el SAT, en el Issste y en cuanta dependencia se le antoje al nuevo presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y en Hermosillo, Célida López Cárdenas va por un recorte de alrededor de 600 empleados donde se van de entrada muchos de confianza y la tijera alcanzará a sindicalizados, previo pago de las indemnizaciones correspondientes.
112 días de Célida
La clásica meta de los primeros 100 días de un Gobierno pasaron sin pena ni gloria para la alcaldesa de Hermosillo Célida López Cárdenas, o al menos no presentó un recuento de lo alcanzado en este arranque de su trienio.
De lo que resalta es el tema de la recolección de basura donde gracias al esfuerzo de Norberto Barraza, pudo contenerse la crisis de recolectar los desperdicios domésticos una vez a la semana cuando vieron que técnicamente era una labor titánica y casi imposible cumplir con el servicio dos veces por semana como se había hecho históricamente en la capital sonorense.
El responsable del área de Servicios Públicos tuvo a su favor la empatía de la gente que lo conoció desde la administración de María Dolores del Río del 2003 al 2006 y asimiló que la recolección de basura tendría que ser una vez por semana durante algunas semanas en lo que se solucionaba el problema de adquirir y o habilitar más camiones recolectores.
En lo técnico y operativo, Norberto Barraza hizo bien y de manera correcta su chamba, disponiendo de los puntos donde colocaron contenedores para ayudar en algo la disposición temporal de basura y con buena comunicación con los ciudadanos para ajustar los días de cobertura en el servicio en las colonias.
La duda quedó en la decisión a chaleco impuesta por la presidenta, pues a pesar de ser muy cuestionado y dudoso el proceso de adquisición de los camiones nuevos, de nada valieron los señalamientos hechos por los muy pocos regidores de oposición responsables de su función que le presentaron cuentas y cifras diferentes y menos elevadas para esa operación, pero pudo más el criterio de “aquí mando yo, no hay tiempo que perder y nos vamos por este financiamiento que ya decidí”.
Lo que todos quieren es que la basura pase dos veces por semana para evitar los inconvenientes de ver acumulados los desperdicios en el hogar, pero no hay que perder de vista la danza de millones que hay entre un sistema de adquisición y otro, porque a final de cuentas es dinero que se pagará de los impuestos que cada uno de los habitantes de la capital sonorense y no como algunos alucinaron al pensar que la presidenta y sus principales funcionarios aportarían el recurso para pagar un camión cada mes, con dinero de sus bien remunerados sueldos.
Otro frente de batalla que trae nuestra rocaportense presidenta de Hermosillo, es la cancelación del alumbrado público en el sistema Led al sostener que hubo muchas irregularidades en esos contratos y asegurar que la iluminación Led no sirve en las calles y colonias de Hermosillo, a pesar de que la gente ha reconocido el cambio sustancial en ese servicio público, pero si a nivel nacional cancelaron un proyecto multimillonario como el aeropuerto de Texcoco, no se van a detener por algo menos complicado como el alumbrado led en esta ciudad.
Total que le pasaron los primeros 100 días y poco se conoce de los planes para la ciudad, salvo jornadas de presencia para mejorar el entorno en colonias y poner a sus funcionarios a limpiar maleza en áreas públicas.
Otro punto que vale la pena analizar, es que poco a poco empieza a abrir espacios en determinados medios de comunicación a pesar de que dijo tajantemente que no pagaría publicidad ni por cobertura.
Y como es año nuevo, estrenamos la mini sección semanal “Se dice que”… donde mencionaremos algunos datos que circulan en el medio.
Se dice que… Después del pataleo y señalamientos agresivos en redes sociales contra Jorge Andrés Suilo Orozco cuando un rumor lo daba como candidato a dirigir el C5, ahora la presidenta de Hermosillo Célida López Cárdenas busca hacer un “borrón y cuenta nueva” para coordinarse con el encargado del área de prevención del delito a nivel estatal, el mismo Suilo Orozco.
Y como ya es lunes, viene lo bueno, lo malo y lo feo:
Lo Bueno: El reconocimiento que hicieron a los elementos de Seguridad Pública, tanto en la Policía Municipal, Estatal de Seguridad Pública y la Agencia Ministerial de Investigación Criminal por el día del Policía que celebraron ayer domingo y que en honor a la verdad, son servidores públicos que merecen ser estimulados cada mes pues la labor que realizan es prioritaria para la seguridad de todos los ciudadanos.
Lo Malo: Reducir el monto de multas con el argumento de que así no habrá “mordidas” ni actos de corrupción por parte de elementos policiacos municipales, cuando lo mejor es tener una policía bien pagada, con personal motivado en su labor y confiable.
Lo Feo: Las bajas temperaturas de los días recientes que afectan a cientos de familias vulnerables que necesitan de apoyos urgentes para mitigar un poco el frío de este invierno.
