Lo que un hombre en Texas llama hermoso, sus vecinos lo llaman una gran ofensa.
Emilio Rodríguez, quien vive al norte de Austin, decidió pintar de rosa todo su hogar.
Y la razón es simple: es su color favorito.
También dice que esta es la casa de sus sueños y no tiene planes de cambiar nada.
No hay asociación de propietarios en el área.
Esto significa que si los vecinos realmente quieren un cambio, su única opción es una demanda.
Fuente: ABC7
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