Muy sugerente el mañanero y sabatino encuentro entre Ernesto Gándara Camou y una docena de columnistas, que en lo que a este reportero respecta, es la persistente posición de “El Borrego” de descartar que en la elección del 2021 sea aplicable la tradicional lógica en los procesos definitorios de candidaturas de su partido, el PRI.
Con dos perfilamientos consecutivos como eventual candidato a la gubernatura, el político sonorense insiste en que la tercera es la vencida y para ello apuesta al tejido de una amplia alianza social y otra de facto con fuerzas políticas con o sin partido, a partir del apotegma de que el PRI no gana solo, trasluciendo franca confianza en que para principios del 2021 será el mejor posicionado.
Descarta ir por la vía independiente y arremeter contra militancias partidistas para justificarlo, ya que en todo caso sus cuestionamientos son y serían en contra de decisiones cupulares, percibiéndose que da por descontado que abanderará al PRI y que de ninguna manera será candidato oficial de nadie.
Reiteró que la lógica política tradicional que marcó el rumbo en anteriores procesos de selección no aplicará en el 2021, incluso en otros partidos políticos y por eso se apresta a desplegar intenso activismo de tierra a partir de que se desocupe de tareas como secretario de Relaciones Internacionales del CEN del PRI luego del relevo en la dirección nacional el 18 de agosto.
Percibimos al exalcalde de Hermosillo y exsenador de la república con una actitud conciliadora, incluyente y con evidente visión de estado al entrarle a temas de impacto nacional y estatal, tanto en lo que se refiere al proceso interno entre Ivonne Ortega y Alejandro Moreno, como a la problemática social y batallas del gobierno de Claudia Pavlovich para mejorar la vida de los sonorenses.
No tuvo descalificaciones para nadie ni diseñó chalecos declarativos con dedicatorias para ninguno de sus compañeros o compañeras de partido que se citan como eventuales aspirantes a lo mismo que él aspira o para excompañeros de partido y más bien se concentró en una exposición congruente respecto a lo que hará para construir esa candidatura que busca desde el 2009.
Aleccionador su abordaje sobre retazos de la política nacional y sus relaciones con eventuales adversarios como es el caso de Alfonso Durazo, con quien guarda una relación estable y comunicada desde que fueron parte del equipo de Vicente Fox en Los Pinos, pero concentrándose en su plática a lo que hará a partir de septiembre próximo, cuando con pleno respeto a la ley electoral peinará el territorio estatal en reuniones para comunicarse cara a cara con sonorenses, líderes comunitarios, empresariales, productivos y demás, sin micrófonos ni cámaras de por medio.
Busca ser un candidato de consenso; factor de unidad no solo en su partido, sino en amplios sectores de la sociedad sonorense, anteponiendo siempre el respeto a las reglas de su partido y a la legislación electoral, negándose a elucubrar sobre escenarios negativos para su proyecto y confiando como decíamos en que la tradicional lógica política en procesos definitorios no aplicará en el 2021.
Y en esa lógica política no aplicable inferimos a que se refiere a que si logra el posicionamiento al que aspira, no habrá ningún obstáculo para que los factores de poder de su partido lo reconozcan y así ser candidato por consenso, tal como ocurrió en el 2015 con la ahora gobernadora Claudia Pavlovich.
“El Borrego” es nuestro amigo de muchos años y por eso a lo mejor exageramos cuando nos referimos a su sólida congruencia ideológica; cómo ha cuajado su formación política y su enterada su visión de estado en la formulación de propuestas, lo cual transmitió en la reunión de este sábado y espera hacerlo también cara a cara, en directa comunicación oral con los sonorenses en los próximos meses.
Y no, no hubo referencias negativas ni positivas sobre eventuales adversarios en eventual contienda interna de su partido, como es el caso de Miguel Ernesto Pompa Corella, Rogelio Díaz Brown, Enrique Clausen y además tuvo expresiones y abordajes de amplio reconocimiento a la gestión de la gobernadora Pavlovich y a su liderazgo entre los priistas y los sonorenses en general, sin que tampoco hiciera alusiones a su excompañero de partido, Ricardo Bours Castelo, quien como se sabe buscará ser gobernador de Sonora como candidato independiente.
Operador visible y evidente en esta etapa de la ruta de “El Borrego” lo es sin duda el exdirigente estatal del PRI, Gilberto Gutiérrez Sánchez, a quien agradecemos la invitación a ese encuentro en donde nos dio mucho gusto platicar con Irisdea Aguayo, Elma Laura Ahumada, Francis Enríquez, Froylán Campos, Fernando Oropeza, Rafael Cano Franco, Arturo Soto, Armando Vázquez, Cacho Bojórquez, Roberto Morales y Feliciano Espriella, y gravitando por ahí, el creativo operador político y amigo de siempre del pre-pre-precandidato, Juan Pedro Robles.
No tenemos la certeza, pero se nos figura que lo manejado de dicho encuentro a través de tuiterland, derivó en furibunda reacción de la alcaldesa de Hermosillo, Célida López Cárdenas, haciendo pronósticos muy adelantados y prospectando optimismo desbordado para MORENA y arremetiendo contra el PRI y el PAN, que con el debido respeto se nos figura una grave imprudencia política, cuando para enfrentar la problemática capitalina requiere de la participación de todos y no admite la promoción de enconos electorales.
Ahora es tiempo de hacer un buen gobierno. Falta mucho tiempo para las campañas políticas y no será con posicionamientos facciosos como se crearán condiciones de certidumbre social, cuando hay tantas cosas más importantes en qué ocuparse, a no ser que cunda el ejemplo presidencial que todas las mañanas, de lunes a viernes, matiza sus declaraciones con descalificaciones, que de acuerdo a estudiosos del tema, tienen la pretensión de promover el odio social en contra de fifís, empresarios, periodistas y contra todo lo que le de la contra a sus ocurrencias.
Por cierto, eso de andar de lengua suelta de parte de gobernantes tiene un alto costo en Estados Unidos, cuyo presidente Donald Trump puede ser considerado el promotor de la violencia en contra de la comunidad hispana y principalmente mexicana y responsable indirecto de actos como el ocurrido en El Paso, Texas, en donde un animal supremacista de apenas 21 años arremetió a punta de metralleta contra clientes de un centro comercial tradicionalmente frecuentado por mexicanos.
A fin de cuentas la matanza fue indiscriminada, pero cobró la vida de 20 personas, entre ellas al menos ocho mexicanos, consolidándose la percepción de que se trató de un crimen de odio dado el manifiesto dado a conocer en un nicho cibernético supremacista, que atiende todo lo que hace Trump desde la Casa Blanca en contra de la población no aria de Estados Unidos.
Se dice que cuando una persona siente odio hacia un sector de la población, por lo general se refugia entre quienes lo comparten; no suelen salir libremente gritando consignas. Pero si el Presidente comparte ese sentimiento, valida el hecho de actuar en ese sentido y justifica el ejercicio de la violencia y eso ocurre en esos sectores enfermos y en descomposición de la sociedad gringa.
Bien haría el presidente Andrés Manuel López Obrador aprender la dolorosa lección de esa masacre y dejar de azuzar en contra de medios de comunicación y sus representantes y tampoco hacerlo contra sectores sociales no incondicionales a sus ocurrencias, ya que nunca faltarán acomedidos que pretenderán darle una ayudadita, y en ese sentido también debería de ser prudente la alcaldesa de Hermosillo.
A fin de cuentas, las matanzas abundan en ciudades norteamericanas con agresiones que solo en 24 horas arrojó un saldo de treinta muertos, ya que a los 20 de el Paso, se suman 10 más en otra agresión en Dayton, Ohio, y sí, es necesario precisar que no son “tiroteos” sino que se trata de actos terroristas perpetrados por lo regular por ciudadanos blancos ligados a la ultraderecha que por lo regular van en contra de minorías.
Mientras tanto acá en Hermosillo, dos personas fueron asesinadas en céntrico y concurrido sector, además del hallazgo de tres cuerpos a pocos kilómetros rumbo a La Colorada, además de la agresión de un grupo armado en Mazatán, que afortunadamente fue repelido por agentes estatales.
Como ven, las cosas siguen del cocol por estos rumbos, aunque como resulta evidente, la violencia que sufrimos es puntual y dirigida hacia blancos específicos y escogidos, no como en Estados Unidos, en donde si bien también se trata de blancos específicos y escogidos, la violencia criminal se aplica de forma genérica, indiscriminada por razones de raza.
Es por eso que para efectos de Sonora no aplican las alertas que suelen lanzar autoridades gringas al turismo gringo como bien dice la Cónsul Ellia Tello, quien en declaraciones recientes deja ver que en este período vacacional se la pasó a toda madre por rumbos de Bahía de Kino e incluso invita a sus paisanos a que vengan a Sonora por no representar ningún problema.
