Sabemos del compromiso de la gobernadora Claudia Pavlovich para impulsar acciones que mejoren la calidad de vida de los sonorenses y particularmente de los hermosillenses y por eso descartamos de plano que caiga en la provocación insensata de la alcaldesa Célida López Cárdenas con su cobranza de presuntos adeudos de prediales del Estado.
También sabemos de las consecuencias contra los capitalinos de esporádicas confrontaciones entre el gobierno estatal y autoridades municipales en turno, como fueron los casos Samuel Ocaña-Casimiro Navarro, Manlio Fabio Beltrones-Guatimpoc Iberri González, Eduardo Bours Castelo-Ernesto Gándara, Guillermo Padrés-Alejandro López Caballero, sólo para citar a unos cuantos.
Bajo las actuales circunstancias políticas y las precarias condiciones del municipio capitalino, no sorprende la beligerancia de la rocaportense y su búsqueda de responsables por su limitada capacidad de respuesta para atender exigencias ciudadanas, aunque como decíamos, sus ansias de novillera no encontrarán eco y los del palacio de al lado mantendrán de forma invariable el apoyo que durante más de cuatro años han dado a la gente y a la comuna.
De inicio, se nos figuró una mala evaluación costo-beneficio la jugada de la alcaldesa, al extrapolar su confrontación con la dirigencia estatal del PAN y Ernesto Munro, hasta el gobierno estatal, para enviar un equívoco mensaje a la ciudadanía, respecto a que los adeudos de predial de ambas instancias la limitan emprender un intensivo programa de rehabilitación de las deterioradas vialidades de la capital de Sonora o retomar con eficacia el servicio de alumbrado público.
No creemos que esas sean las formas para construir una buena interacción entre ambas instancias de gobierno, cuando es pública y notoria la probada voluntad política de la gobernadora para apoyar a una ciudad y un municipio que a lo largo de su consistente carrera en el servicio público han sido objeto de sus preocupaciones y búsqueda de soluciones a su problemática.
Pero como decíamos, la mandataria estatal no actúa por impulsos desordenados ni es dada en caer en provocaciones y mucho menos será parte de una alegata y confrontación donde por lo regular los que salen perdiendo son los ciudadanos, que dicho sea de paso, son totalmente ajenos a las necesidades de posicionamiento político de la alcaldesa, a quien en todo caso se le podría reclamar el emprender denuncias sin tener los datos correctos y no tomar en cuenta otros factores donde la comuna que preside tiene deuda diversa con instancias estatales.
Al menos así quedó establecido en la conferencia de prensa donde el Secretario de Finanzas, Raúl Navarro Gallegos, desglosó la propuesta de presupuesto estatal 2020 que en los siguientes días será objeto del análisis de la legislatura estatal, prevaleciendo la percepción, de que con su cobranza de 90 millones de pesos por presuntos adeudos del estado por predial, fue por lana y salió trasquilada.
Como es natural, dicho tema fue abordado en ese encuentro mediático, que a manera de explicación, Navarro Gallegos informó que por prediales el Estado tiene cubierto los pagos hasta el 2018 y que calcula que en este 2019 la deuda es por cinco millones de pesos, faltando que la comuna le haga llegar los requerimientos de pago debidamente compartimentados para efectuar los pagos que correspondan.
“Hay que bachear Hermosillo pero no así”, apuntó el funcionario estatal al abundar sobre la instrucción de la gobernadora para que haya disposición de la dependencia a su cargo para apoyar de forma frecuente a ayuntamientos con problemas de liquidez y no escatimar esfuerzos para salir al quite mediante adelanto de participaciones y gestión para aliviar sus carencias financieras.
Con aclaraciones adelantadas de no pretender entrar en dinámicas de confrontación ya que por lo regular la relación es de respeto institucional por parte del Estado, el titular de la Comisión Estatal del Agua, Sergio Avila Ceceña comentó que el ayuntamiento de Hermosillo vía el organismno operador de Agua Potable, debe esa paraestatal alrededor de 30 millones de pesos por cargos del agua que se extrae de la presa El Novillo y el consecuente consumo de energía eléctrica y ya desde hace días estábamos enterados de que la comuna debe al menos 20 millones de pesos por impuestos sobre nómina.
Tocó al titular de SIDUR, Ricardo Martínez Terrazas hacer un resumen de las diversas acciones emprendidas por el gobierno del Estado que dejan ver el irrestricto apoyo de la gobernadora para los capitalinos y por ende a la autoridad municipal, mediante la ejecución de trabajos de pavimentación, apertura y ampliación de nuevas vialidades y la que consideró una fluida conversación entre ella y la rocaportense.
En fin, esperemos que la alcaldesa atempere su ánimo, sea sensata, responsable y se abstenga de abrir frentes innecesarios, pera que, en otras palabras, se deje ayudar y dicha ayuda se extrapole hasta los hermosillenses, que para nada tienen qué ver con sus proyectos políticos personales, ya que Hermosillo no está para pleitos ni los hermosillenses estamos para sufrir las consecuencias.
En nuestro caso es menester reconocer que nos gusta la actitud echada para delante de la señora alcaldesa, así como su intensiva estrategia de interacción con representantes de sectores ciudadanos, procurando incorporarlos al esfuerzo de su administración, pero otra cosa es que dicho impulso sea encaminado a la recreación de pleitos sin ningún beneficio y que solo la distraen de lo importante.
Por lo demás, excelente el ejercicio de socialización de Navarro Gallegos respecto al siempre complicado universo de los números y más complicados aún los recovecos de la presupuestación del ingreso y del gasto, todo con el propósito de que profesionales de la comunicación asimilen aspectos básicos de un tema que deberán resolver los integrantes de la representación popular sonorense.
No le vamos a entrar a la danza de los millones y sólo resumiremos que en efecto, hay notables efectos negativos por el recorte y eliminación de partidas del gasto federal; no se incrementan ni se crean nuevos impuestos; la mayor parte del gasto para el 2020 será para sectores sociales como educación, salud y seguridad pública; se reduce el gasto en la nómina estatal sin perjuicio a los anteriores sectores; se mantienen políticas de austeridad, entre otros rasgos importantes.
Respecto a la contratación de una deuda por mil 300 millones de pesos, tales recursos resultan indispensables para concluir y ejecutar obras de infraestructura prioritarias para el desarrollo de municipios, regiones y el Estado y es supletoria en mediana medida a lo que fue recortado del presupuesto federal.
Junto a Navarro Gallegos, el ya citado Avila Ceceña, el subsecretario de Ingresos, Luis Iribe Murrieta y Daniel Galindo Ruiz, Tesorero del Estado, quien se multiplicó apoyando a su jefe con tarjetas informativas con el fin de precisar datos solicitados por los representantes de medios de comunicación.
Percibimos optimista a Navarro Gallegos respecto a la actuación de la legislatura estatal, toda vez la relación fluida y constante que tiene con todas las fuerzas políticas ahí representadas y la sólida fundamentación que respalda la propuesta de presupuesto estatal 2020.
Dijo estar en espera del acuerdo entre los grupos parlamentarios que fije la fecha para su comparecencia en la que desglosará y aclarará cualquier duda a diputadas y diputados sobre los alcances y distribución del gasto estatal para el año próximo, incluida la contratación de deuda.
De hecho, todo indica que está muy avanzado el proceso de planchado para lograr la mayoría de votos para la contratación de la deuda mentada, que en el caso del presupuesto en general, sea el de ingresos o el de egresos, la bancada de MORENA ya recibió la instrucción de Alfonso Durazo para que salvo algunas reasignaciones que no pintan, sea aprobado sin mayores problemas.
Se supone que es irrestricta la orden de Durazo para que no aprueben el endeudamiento, aunque ya se observan alguna fisuras, dado el trabajo individualizado de negociación, que podría concluir con la aprobación mayoritaria, toda vez que se observa un buen ánimo en las huestes comandadas por Magdalena Uribe Peña, del PT; Jesús Alonso Montes Piña, del PES; Gildardo Real Ramírez, del PAN; Fermín Trujillo Fuentes, del Panal; de las representaciones parlamentarias del verde, Luis Mario Rivera Aguilar; del MC, María Dolores del Río Sánchez, y por supuesto de la bancada del PRI que preside Rogelio Díaz Brown.
Frente a los efectos del reciente embate de la naturaleza prácticamente en toda la entidad, resulta obvia la urgencia de que haya un acuerdo parlamentario que permita disponer de recursos financieros para atender la emergencia con recursos estatales, toda vez que al estilo de la 4T, sabrá Dios cuando sean liberados recursos del Fonden.
Y eso no puede esperar ante los cuantiosos daños en infraestructura urbana, agrícola, ganadera, de caminos y demás, cuando aún se está en la espera de calcularse los montos financieros que se requerirá, los cuales deberán salir de algún lado.
Y acertada la decisión de desfogar la presa El Molinito, dada las fallas estructurales de la cortina que le impiden almacenar volúmenes superiores a 100 millones de metros cúbicos, lo cual permitirá revivir aquellos escenarios no vistos desde 1994 de la presa Abelardo L. Rodríguez que por fin acumulará agua más allá de las minucias de todos estos años.
Hasta este lunes por la mañana, el Molinito registraba un embalse de casi 103 millones de metros cúbicos y el río Sonora seguía aportando ingresos importantes, en tanto que la ALR ya tenía un almacenaje de casi 23 millones de metros cúbicos, por lo que no le caerá mal que le deriven al menos unos 80 millones de metros cúbicos y así la del Molinito tener un colchón para el manejo de avenidas que pudieran presentarse en los días o semanas siguientes.
