Luego de tantos pronósticos y planes fallidos, resulta legítimo dudar de la eficacia de la campaña de vacunación en contra del Covid-19, que con desbordado optimismo detalló este martes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esa realidad aparte, esa realidad paralela que vive la actual casta gobernante y sus incondicionales; ese México color de rosa que se propagandiza desde el Palacio Nacional, es totalmente ajeno a la dramática realidad que vivimos millones de mexicanos que ya hemos sido engañados y estafados con prospectivas oficiales que han resultado un fiasco en materia de salud, económica y de seguridad, principalmente.
No dudamos que las empresas farmacéuticas cumplan con los tiempos de entrega del millón 420 mil 575 dosis, de lo que sí dudamos es que el gobierno mexicano sea capaz de formular un eficaz plan de aplicación para inmunizar a todo el personal de salud antes de concluir este mes de enero.
Han demostrado hasta la saciedad ser torpes e incompetentes para aterrizar sus elaboradas fantasías, que a lo largo de la pandemia ya arroja más de 127 mil decesos, con el agregado del también saldo trágico en materia económica, resultado de la ausencia de apoyos del oficialismo morenista a millones de empresas que ya cerraron, pero aún así se anunció con bombo y platillos que para diciembre se crearían dos millones de nuevos empleos y se rescatarían muchos de los 10 millones perdidos, lo cual como se sabe, solo fue palabrería.
Hay tantas evidencias de la incompetencia de López Obrador y su equipo, que presagian tiempos negros por venir para los mexicanos, ya que para enfrentar con éxito los grandes retos de estos tiempos, no basta con demagogias, rupestre propaganda ni detalladas estrategias sobre el papel, cuando los ejecutores no sirven para maldita la cosa.
Grotesco que mientras la muerte se enseñorea por todos los rumbos del país y millones de familias lidian con los riesgos de contagio o los efectos del mismo, el presidente y sus vasallos en el gabinete y en MORENA, exhiban con singular impudicia sus exquisitos gustos en materia de frivolidad y para colmo, alardeen de sus ambiciones político-electorales.
NO, no existe ese México color de rosa que describe la hueca palabrería presidencial todas las mañanas y hay suficientes pruebas que demuestran que lo que dice en dicho espacio se quedan en el terreno de la estupidez de quien ignora la dramática realidad que vivimos los mexicanos, quienes ya de forma reiterada hemos experimentado los efectos de su fallida estrategia, no solo ante la pandemia, sino también en materia económica y de seguridad pública.
Ahora hay que esperar que con el favor de Dios, al menos en Sonora, se cumpla con la fecha de entrega de los biológicos para inmunizar al personal de salud que da la pelea en la primera trinchera contra el maldito virus, que para efectos de distribución y aplicación hay garantía de efectividad si es que ese proceso se deja en manos de la gobernadora Claudia Pavlovich y al equipo que encabeza el titular de Salud, Enrique Clausen, ya que solo falta que tal tarea sea asignada a incompetentes de la calaña de Jorge Taddei y otras yerbas por el estilo que pululan en el partido oficial.
Frente a la alentadora perspectiva de que a fines de este mes lleguen las vacunas a Sonora, el sector estatal ya se prepara para un eficiente trámite de resguardo, distribución y aplicación entre el personal sanitario en primera instancia, así como para las siguientes etapas y está puesta la mesa para evitar que el oficialismo morenista caiga en la tentación de lucrar políticamente de ese proceso.
En dicho contexto, se intensifica el activismo con miras a la elección del 6 de junio próximo, que en el caso de Sonora ya comienza a perfilarse un heterogéneo reacomodo de piezas, donde se amalgaman los de dulce, de chile y de manteca, destacando el merequetengue por rumbos de MORENA, que suma la carretilla de cascajo que recogió de Movimiento Ciudadano, al altero así de escombro que levantó del PRD, del panismo padrecista y un que otro priista, que muchos de ellos fueron feroces combatientes contra las causas de la izquierda en Sonora.
A como se observan las cosas, a Alfonso Durazo no le quedará de otra más que elevarle algunas rayitas a su conocido autoritarismo y prepotencia para someter a tan atrabiliaria congregación para que la distribución de candidaturas no resulte en una cena de negros –con el debido respeto a los de color serio—ya que todo indica que habrá un fuerte desplazamiento de cuadros que por muchos años batallaron desde el progresismo y que ahora están por ver que otrora enemigos de clase, de partido y en la otra esquina de la lucha política, los van a dejar milando como al chinito.
Aún hay muchos cabos sueltos en la configuración de los paquetes de candidaturas que postularán las tres fuerzas más importantes que se verán la cara en las urnas el primer domingo de junio próximo, destacando lo que ocurre en Hermosillo, que como principal aportador de votos en la entidad, es una plaza donde se marca la definición del resultado de la elección a la gubernatura.
Por cierto, en la última comparecencia en la Mesa CORSAS de la alcaldesa Célida López Cárdenas, comentó que para efectos de buscar la reelección o no, esperaría hasta diciembre pasado para valorar sus posibilidades para decidir lo conducente y como obviamente no ha dicho nada al respecto, sigue en el terreno de la indefinición si la destacada expanista y rabiosa padrecista buscará repetir en el cargo.
Otra situación aún en el limbo es la que representa Norberto Barraza Almazán, a quien algunos perfilan para abanderar a la alianza Va Por Sonora para la alcaldía, como propuesta del PAN, partido que como se sabe, tiene mano en la definición capitalina, aunque a decir verdad, en esa polla también están Antonio Astiazarán y David Figueroa.
El origen y el sólido prestigio de Ernesto Gándara Camou en el municipio capitalino, representa un gran plus que puede consolidar una fuerte mancuerna que permita rescatar el ayuntamiento, contrario a los dichos de un compa nuestro que asegura que el propagandizado chapulineo de doña Dolores del Río, podría restar votos, ya que ni al caso comparar con la exitosa gestión de “El Borrego” como alcalde a los tandeos y al torpe ejercicio de la ahora liberal y progresista.
Interesantes los efectos del transfuguismo en el Partido Movimiento Ciudadano luego que Ricardo Bours Castelo fue reconocido como virtual candidato a la gubernatura, sin que tengamos idea si la deserción de afines a la exalcaldesa capitalina, fue prevista o al menos trataron de evitarla.
Liderazgos expanistas en dos que tres municipios y otros que se incorporaron al MC en los últimos años formalizaron su incorporación a MORENA, que algunos por su nivel, seguramente son baza de negociación de doña Lola, a quien sin importar lo que ella y el mismo Durazo diga, no faltan quienes le prospectan importante candidatura, ya que sería iluso pensar que si se fue del MC porque se le negó la candidatura a la gubernatura, emigre a otro partido sin ninguna aspiración de ese tipo.
Por lo pronto, habrá qué ver cual es el rumbo que toma la precampaña de Bours Castelo, aunque al menos a cambio de la fuga de cuadros del MC de Nogales, Plutarco Elías Calles y Hermosillo, sumó para su causa a Daniel Baranzini, cuando la mayoría de quienes dicen saber de esto, al frustrado aspirante a la dirigencia de la Unión Ganadera Regional de Sonora ya lo hacían en los brazos del partido oficial y de Durazo.
Pues Baranzini ya se destapó como aspirante del MC a la diputación federal por el distrito 04 con cabecera en Guaymas y que abarca 39 municipios, casi todos ellos en la vasta región serrana de la entidad y según dicen, de acomodarse las cosas, podría verse la cara en las urnas con el simplón expriista Carlos Ernesto Zataráin postulado por MORENA y el ya mentado Toño Astiazarán por la Alianza Va Por Sonora.
El actual diputado por ese distrito es Heriberto Aguilar, a quien de plano no le alcanza como para aspirar a la reelección, en tanto para la alcaldía de Guaymas mucho menos le alcanza frente a las evidentes fortalezas del petista Rodolfo Lizárraga, quedando en ese distrito un panorama muy favorable para “El Toñito”, dada su continuada y permanente presencia a través de su propuesta Energía Sonora.
Y la salida de Barraza de la estructura de la comuna de Hermosillo derivó en una serie de enroques formalizados este mismo martes por la alcaldesa, entrando al quite Gino Saracco Morales en la Dirección General de Servicios Públicos Municipales, mientras que la titularidad de la Dirección de Inspección y Vigilancia quedará a cargo de Ramón Hernández Almada, otrora activo importante del borreguismo.
Bien por Carlos Díaz Ayoub quien deja Comunicación Social para asumir la Oficina de Presidencia, quedando en su lugar Javier Luján Espinoza, movimientos que según nos aseguran, habrá más en los próximos días.
