Con un “chíngatelo” se resume la visión de estado de Alfonso Durazo Montaño, al instruir hace unos meses a Emilio Alejandro Aguirre Ruiz, acabar con el alcalde del municipio Plutarco Elías Calles, José Ramos Arzate, sin que tan atrabiliaria intención haya impedido que ahora dicho munícipe sea aliado de su fantasía de ser gobernador de Sonora.
El audiovideo divulgado por el renunciado de la dirección de aduanas de San Luis Río Colorado, muestra de cuerpo entero el perfil mafioso del candidato de MORENA a la gubernatura de Sonora, quien también instruyó similar medida en contra del alcalde de dicho municipio, Santos González Yescas, quien como no es manco, no solo evitó que se lo chingaran, si no que operó lo necesario para que el sicario que ahora vacaciona en Puerto Rico, fuera destituido.
Sabemos que Aguirre Ruiz no está muy acabalado que digamos y que es proclive a irse de la lengua, pero en su descargo podemos asegurar que no es mentiroso y por eso debe ser sumamente preocupante para la nomenclatura del citado partido, el que al paso de los días haga más revelaciones sobre la retorcida y delicuencial estrategia que marca la gestión de Durazo Montaño al frente de la Secretaría de Seguridad Federal y que le obsesiona implantar si se le hace gobernar a Sonora.
Buena la levantada de faldillas duraznistas de quien otrora fue un incondicional con acceso a información privilegiada, quien al sentirse desplazado por advenedizos de última hora que encabeza María Dolores del Río, podría soltar más la sopa, sin que quienes lo dejaron abajo tengan forma de controlar daños y efectos de tales confidencias.
Y de igual forma ocurrirá de forma inminente con Martín Gerardo Murrieta, bragado cananense que también fue dejado colgado de la brocha, porque contra toda lógica, el sonoguacho prefiere rodearse de padrecistas, seminaristas y timoratos, cuya endeble o falta de formación ideológica y en las luchas de la izquierda, los hacen barro moldeable a sus bastardos intereses.
En esa nefasta dinámica que culminó con el destape perpetrado por el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, está quien quizás sea la principal agraviada por esa estela de atropellos que tiene donde está al que nació en Bavispe: Petra Santos Ortiz, ante quien se estrellaron todos los intentos de manipulación para convertirla en comparsa de un proceso interno cuyo resultado ya tenían previsto y que derivó en mejor irse por la vía independiente por la gubernatura de Sonora.
Y como la sanluisina representa una real propuesta progresista, liberal y de izquierda, contrario al nauseabundo collage que acuerpa a Durazo, ahora, con el apoyo del Instituto Estatal Electoral de Sonora, se hace todo lo posible por sacarla de la jugada y negarle el reconocimiento como candidata independiente.
Como Santos Ortiz tampoco esta manca, acompañada de otros aspirantes a candidaturas independientes, este miércoles bloqueó las instalaciones del organismo electoral para exigir la ampliación de los plazos para cubrir los requerimientos para el registro, toda vez que por el asueto navideño y de fin de año y la ausencia de personal en el IEES, fue imposible realizar tal trámite.
“Exigimos que se dé un plazo mayor de estos días que no hay oficinas ni quien atienda a quienes quieren ser candidatos independientes; nos están poniendo muchas trabas a todos los compañeros que quieren hacerlo”, enfatizó la conocida militante de la izquierda histórica de Sonora, en su plantón en las puertas de acceso al organismo.
Sabemos que este jueves a media mañana por fin fue atendida por la presidenta del organismo, Guadalupe Taddei Zavala, quien seguramente en algo cedió porque doña Petra levantó el bloqueo, sin que sepamos si a fin de cuentas se extendieron los plazos antes negados por instrucciones de Durazo Montaño, de acuerdo a la denuncia de la sanluisina, quien en efecto, está dispuesta a ir con todo contra los falsarios del morenismo.
Pues como alfil o peón del presidente, el aspirante de MORENA a la gubernatura sigue siendo mano fuerte en la toma de decisiones en el gabinete federal, ya que como ocupa de forma más cercana en su servidumbre a Pavel Humberto Núñez, éste improvisado delegado de la Fiscalía General de la República en Sonora ya presentó su renuncia a dicha posición y para sustituirlo está por llegar Francisco Acuña Méndez, quien hasta el primero de diciembre pasado, ocupaba la segunda posición del CISEN, a donde llegó solo por su estrecha relación con Durazo y fue obligado a renunciar por no saber ni papa en materia de seguridad e inteligencia.
Por lo demás, sorprendente e insólito el que Manuel de Jesús Baldenebro, Lorenia Valles, Wendy Briceño, Heriberto Aguilar, Javier Lamarque e Hildelisa González, pretendan ir por la reelección a las diputaciones federales desde donde actualmente medran, sin que tengamos idea en qué basan sus alocadas aspiraciones toda vez su inocua gestión hasta la fecha.
Por más que consultamos con Míster Google no encontramos nada relevante que sea positivo para los ciudadanos que dicen representar y al contrario, lo que destaca son omisiones en la búsqueda de acciones legislativas que aporten a mejorar la calidad de vida de la gente, quedando todo frivolidades mediáticas de una; de la otra, sexismo estúpido y discriminador coronado por pretensiones de censura a medios de comunicación; divulgación de efemérides irrelevantes, de uno y de otra y otro, lo que distingue a los seis: total ausencia en las soluciones de la problemática comunitaria.
En otras palabras, no sirvieron ni para maldita la cosa o como dirían en Yécora, ni para tirar materia fecal y aún así pretenden reelegirse como si las condiciones fueran similares al 2018 cuando ganaron por un atípico accidente electoral, así como ocurrió con alcaldías y diputaciones locales, quedando la esperanza de que el 6 de junio próximo el agua vuelva a su nivel y se queden en la cuneta de la historia.
De regreso a las candidaturas independientes, tratándose de presidencias municipales, destaca el caso de Rodrigo Bours Castelo al registrar mayores avances en la concreción de apoyos para repetir por esa misma vía a la alcaldía de Cajeme, lo cual nos permite elucubrar que Abel Murrieta Gutiérrezno será postulado por Movimiento Ciudadano para dicha posición, sino que debe estar perfilado para ir por la diputación federal por el distrito 06 o para ocupar privilegiado lugar en la lista plurinominal federal, toda vez que suponemos que en la local dicho privilegio será para Carlos León.
Y hacemos estas consideraciones ya que no nos imaginamos, o sea, descartamos que Cajeme se convierta en una arena donde se confronten el popular Pipigo con su carnal Ricardo Bours Castelo, candidato del MC a la gubernatura.
Oigan, a todo esto, ya está encima la fecha donde año con año se realiza la juntada en Abelandia, por allá en el municipio del Quiriego, la cual en esta edición a lo mejor resulta afectada por la emergencia sanitaria, sin que tengamos idea de como anda la wicha en ese tema.
Y de regreso a lo insólito, lo sorprendente y lo inaudito, para registro histórico la defensa emprendida por el presidente López Obrador a su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, luego del fallido golpe de estado que perpetró quien ya está por ser desalojado de la Casa Blanca.
Arremeter contra redes sociales que cancelaron o suspendieron las cuentas del orate para evitar que siguiera con sus arengas incendiarias e incitar a la violencia, es cosa de locos, así como lo es el pretender levantar la bandera de la libertad de expresión en favor de su querido amigo en la picota en Washington, mientras acá en México, su pareja sentimental, Beatriz Gutiérrez despliega intensa campaña para que en efecto, Facebook y Twitter suspendan cuentas de quienes se atreven a meterse con sus chocoflanes, churrumais y su alteza majestad.
Insostenible la defensa Lopitos ya que al alegar el derecho de Trump de incitar a la violencia, a divulgar mentiras y promover movilizaciones fascistas, también defiende el derecho de entablar ese “diálogo circular” a violadores, acosadores sexuales y promotores de la pornografía infantil.
Inconcebible hasta dónde ha llegado la abyección del presidente mexicano hacia el lunático que está por dejar la Casa Blanca, aunque es comprensible ya que sus perfiles son prácticamente iguales, con mitomanías similares y verborrea idéntica, con la ventaja de los vecinos del norte, que ya están por deshacerse del orate, mientras que a nosotros aún falta trecho.
Por lo demás, interesante el proceso legislativo que convirtió ahora sí como presidente electo con todas las de la ley a Joe Biden, trámite que nos fletamos de punta a punta, incluida la asonada en el Capitolio por parte de grupos neofascistas al servicio de la ultraderecha trumpista.
Dicha cobertura nos permitió saber que el sistema constitucional gringo existe la enmienda 25, a través de la cual se puede deponer a un presidente incapaz del desempeño de su cargo; que represente un riesgo para la seguridad y que divida la nación; que emprenda acciones en contra de los integrantes de la sociedad y contra instituciones democráticas, lo cual nos llevó a considerar la urgencia para que en México también tuviéramos esa opción porque López Obrador reúne todos esos requisitos.
