Luego del bofete presidencial que obligó a ruidosa reculada de David Rogelio Colmenares Páramo y despojar a la Auditoría Superior de la Federación de la percepción de autonomía que la destacó desde su creación, la lucha anticorrupción en este país quedó sin el garante más importante.
Magistral la maniobra de Andrés Manuel López Obrador al cuestionar conclusiones de una auditoría al desempeño en el caso de la cancelación del aeropuerto que se construía en Texcoco, las cuales no son vinculantes a recomendaciones ni observaciones, para de esa forma cubrir de incredulidad los informes de resultados de las auditorías a su gabinete, que sí son vinculantes a la aplicación de sanciones por irregularidades en el destino de casi 70 mil millones de pesos en el ejercicio fiscal del 2019.
López Obrador no sólo hizo recular al titular de la ASF, si no que propinó mortal golpe a la credibilidad del máximo organismo de fiscalización de este país, que desde su creación en 1999 había fincado un sólido prestigio como órgano fiscalizador del gasto público, en lo que constituye un salvavidas para la bola de rateros de su gabinete y su familia, al quedar en duda los resultados de las auditorías que muestran el latrocinio en proceso que sufre el erario de toda la estructura federal.
Es más, hasta se nos figura que los numeritos sobre los 332 mil millones de pesos que se supone es el costo de la cancelación del nuevo aeropuerto, fue simplemente un artículo gancho previamente concertado como parte de un todo con el que se pretende deslegitimar, minar la credibilidad de ese órgano fiscalizador con fines de impunidad, para que la 4T mantenga libres las manos en la rebatinga que lleva a cabo desde diciembre del 2018.
Por lo pronto, nos quedamos con la patética estampa de Colmenares Páramo durante una entrevista donde sus declaraciones fueron un galimatías, al igual que un comunicado enviado más tarde donde lo que impera es la confusión y las inconsistencias, todo para exhibirse como una muesca más en el revolver del presidente en su intención de cooptar o desaparecer organismos autónomos.
En fin, funestas noticias para la lucha anticorrupción de este país, aunque desde el punto de vista positivo, lo único que logró López Obrador al doblar a Colmenares Páramo, es generar la percepción de que en el caso de la cancelación de la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco, no fueron tan pendejos, solo poquito, que en el caso de las raterías en toda la estructura del gabinete federal, habrá que ver si todo queda en que robaron poquito, robaron pero no tanto.
A propósito de organismos cuya función es prevenir y combatir la deshonestidad e incapacidad en el ejercicio del servicio público y uso de sus recursos financieros, este lunes pasado por la tarde, nos fletamos vía zoom la presentación de resultados de la encuesta realizada por el Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización, sobre la calidad de servicios públicos municipales y sobre la percepción e incidencia de actos de corrupción en el estado de Sonora.
Fregón el trabajo de consulta realizado por el ISAF aprovechando su estructura y presencia en todo el estado, destacando que respecto a los resultados de ese mismo ejercicio en el 2018, en promedio, en los 72 municipios de esta entidad se ha registrado una mejora del 60.8 por ciento en la prestación del servicio de agua potable, alumbrado público, estado de calles y avenidas, drenaje y alcantarillado, recolección de basura, limpieza vial, áreas públicas y parques y jardines, policía municipal y percepción de corrupción en los municipios de la entidad.
La reunión convocada por el auditor mayor del ISAF, Jesús Ramón Moya Grijalva, fue virtual con la participación de casi todas y todos los titulares de los ayuntamientos, cuyas particulares mediciones bien podrían ser indicativos respecto a ir o no por la reelección, aunque si bien el promedio general resulta muy positivo, hay algunos que francamente andan por la calle de la amargura, de acuerdo a la opinión de las comunidades que representan.
En lo particular nos congratula lo bien que le fue a la alcaldesa de Yécora, Yadira Espinoza Méndez, ya que prácticamente en todos los rubros hubo mejoras sustantivas, toda vez el apoyo histórico que ha recibido de parte de la gobernadora Claudia Pavlovich y a las herramientas que le ha proporcionado el ISAF con el propósito de fortalecer un buen ejercicio de políticas públicas y eficientes procesos administrativos para la aplicación de recursos, y así ocurrió en la mayoría de los ayuntamientos.
En un par de días estaremos en condiciones de poner a su disposición el vínculo donde se podrá consultar a detalle las mejoras individualizadas de cada municipio, espacio que será agregado al portal https://isaf.gob.mx/ y allí se podrán dar cuenta de la evolución que deriva de una visión donde se privilegia la capacitación, la orientación y el apoyo técnico, más que la sanción o reprobación de cuentas públicas y el ejemplo que da la gobernadora sobre el uso eficaz y honesto del gasto público.
Por cierto, si la gobernadora Pavlovich es referente nacional en rendición de cuentas, transparencia y honestidad en la administración del gasto federalizado en la entidad, el ISAF abre brecha en una inédita modalidad de fiscalización a entidades públicas, al estar ejecutando auditorías en tiempo real a toda la administración estatal.
Para acabar pronto, este ejercicio solicitado por la misma gobernadora, permitirá entregar cuentas al próximo gobierno con resultados auditados pocos días antes, en el marco de un trabajo donde además de integrantes del equipo técnico y de auditores del organismo, en el llamado Comité de Seguimiento a Auditoría en Tiempo Real a Poder Ejecutivo del Estado 2021, hay nutrida representación ciudadana.
Miren, dicho comité está integrado por Natalia Rivera Grijalva, jefa de la oficina del Ejecutivo Estatal, Raúl Navarro, Secretario de Hacienda; Miguel Ángel Murillo Aispuro, Secretario de la Contraloría General del Estado.
Del Comité de Observadores Ciudadano, están Lourdes Morales Canales de la Red por la Rendición de Cuentas; Muna D. Buchain ACFE Capítulo México; Irma Laura Murillo, Comité de Participación Ciudadana; Francisco Morales presidente de la Comisión Anticorrupción COPARMEX Sonora Norte; Juan Carlos Ostler, Presidente del Colegio de Contadores Públicos de Sonora, entre otros que incluye a Directores Generales de las unidades administrativas del ISAF.
Esas auditorías en tiempo real pueden ser consultadas en el vínculo antes mencionado y la información ahí inserta, refleja el gran esfuerzo técnico y alto nivel de coordinación entre el organismo y las entidades sujetas a su escrutinio.
Y como mencionamos a Natalia Rivera Grijalva, no podemos dejar pasar la oportunidad de que con los tiempos de definición de candidaturas ya está encima y su estratégica posición en la estructura del Poder Ejecutivo Estatal, ya está en la mira de la calaña política que retrae del pasado posiciones públicas de nuestra amiga para divulgarlas totalmente fuera de contexto.
Con el propósito de que la insidia perjudique a su jefa la gobernadora, desde el anonimato se pretende golpear a esta joven mujer fraguada en el compromiso social, en el activismo de tierra, congruente y honesta a carta cabal, pero sobre todo, leal hasta la médula al proyecto actual de gobierno, solo porque en pronósticos adelantados, se le perfila para privilegiado primer lugar en la lista plurinominal de su partido el PRI.
Desde nuestra perspectiva, la inicial bazofia que desde ese anonimato se endereza contra Natalia, bien pudiera venir de personajes del mismo PRI que promueven perfiles distintos al de ella como cabeza de lista, aunque sin descartar que el mensaje provenga de quienes tienen como objetivo pegarle a la gobernadora, en un esfuerzo temerario ante el alto posicionamiento que tiene a nivel nacional.
Como sea, muy difícil les resultará buscarle rodaderos a la Jefa de la Oficina del Ejecutivo, ya que es de pelea y nada dejada, tal como lo hizo ver en puntual respuesta a videos divulgados, que seguramente son sólo el inicio de una campaña negra en su contra.
