Tumban a subsecretaria; inestabilidad laboral en la Secretaría del Trabajo

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Un cuadro más de la 4T que se queda sin trabajo en el gobierno del estado y, para continuar con la paradoja, se trata de América Murrieta Saldívar, subsecretaria de Promoción del Empleo y Productividad.

Esta baja causó estupor en el personal de la secretaría que formalmente encabeza la maestra Olga Armida Grijalva Otero, pero que de acuerdo a las versiones que circulan profusamente desde febrero pasado, el verdadero poder lo ejerce el subsecretario Antonio Ruiz García, a quien se le atribuye el tenso clima laboral en las juntas de conciliación, encargadas de velar precisamente por la estabilidad laboral en el estado.

Aunque en el caso de América Murrieta, el encargado de ‘pedirle la bola’ fue el secretario particular de Olga Armida, Efraín Zamora, quien ‘opera’ en la Secretaría, mientras Antonio Ruiz lo hace en las Juntas.

Ya es ampliamente conocido que en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje con sede en Cajeme, van cinco titulares en lo que va de la administración de Olga Armida (casi uno por mes), y esos cambios se relacionan con malas prácticas que pretenden imponerse desde Hermosillo, concretamente desde la oficina del señor Ruiz García.

El estupor que causó esta nueva baja en el organigrama viene del hecho de que, hasta hace unos días se consideraba a Murrieta Saldívar, una de las personas más cercanas a Grijalva Otero.

América (cuyos apellidos me resultan familiares por coincidir con los del prestigiado académico y literato hoy residente en Estados Unidos, Manuel Murrieta Saldívar), llegó a ese cargo para suplir a José Luis Lomelí Gutiérrez, quien renunció dejando una densa nube de sospechas sobre presuntas corruptelas y tráfico de influencias en esa Secretaría.

Nomás para refrescarle la memoria, aquí les dejo la parte sustancial de aquella misiva: Tempranamente advertí la nociva influencia que en sus decisiones tienen algunos asesores de su gabinete y de sus funcionarios designados cual ‘gabinete en la sombra’ del que nunca fui parte en detrimento de la estabilidad de esta secretaría tal y como se lo expresé en diferentes oportunidades y distintos momentos.

Con su anuencia, usted ha preferido mantenerlos y continuar por el camino de decisiones erráticas que han derivado en una grave crisis institucional. Sinceramente deseo que usted convoque a personas con una solvencia profesional y moral en el manejo de esta dependencia, lo anterior en beneficio de nuestro estado.

Personal que ingresó a laborar a esta dependencia –de toda su confianza- han ejercido una serie de eventos que tienen como objetivo intimidar, excluir, opacar, aplanar, amedrentar o consumir emocional o intelectualmente a los compañeros que laboraron y laboran en la Subsecretaría de Promoción del Empleo y la Productividad, causando un daño psicológico, económico y laboral-profesional, ejerciendo el poder de subordinación de manera desmedida.

Como consecuencia, en los medios de comunicación, en sus redes sociales y en múltiples reuniones que usted ha realizado siempre evoca el respeto a las personas y a la dignidad laboral, sin embargo en los hechos no ha existido lógica, toda vez que la congruencia implica dar testimonio público de lo que se es, se piensa y se cree, por lo que el suscrito no puedo ni debo ser partícipe de dobles discursos que tanto afectan a esta secretaria y a nuestro gobernador.

El 20 de septiembre del año pasado, Olga Armida Grijalva posteó en su cuenta de Twitter una fotografía con el equipo que la acompañaría en su gestión al frente de la Secretaría. Allí aparecen muy sonrientes Antonio Ruiz y Efraín Zamora, así como Octavio Monroy como presidente de la JLCA e Irma Villegas como directora de Productividad, entre otr@s. Villegas ya fue comisionada al área de vinculación del Icatson.

En enero de este año, Monroy dejó la presidencia de la JLCA y fue sustituido por Juan Antonio González, a quien posteriormente quisieron destituir para imponer en ese cargo a quien fuera su secretaria General, Glenda Ríos, lo que al parecer no fructificó. 

Desde entonces el personal mostraba confusión y extrañeza, pues se hablaba de que el presidente de la JLCA había sido destituido y como encargada de despacho había sido nombrada Glenda Patricia Ríos Sanez, secretaria General de Asuntos Individuales en esa Junta, y una funcionaria de todas las confianzas de Antonio Ruiz García y de Olga Armida Grijalva.

Pero Juan Antonio González se negó a desocupar su oficina argumentando que su cargo se lo debía al gobernador y solo él podría ‘pedirle la bola’. 

Ayer cayó una subsecretaria, mañana quién sabe. En resumen, en la Secretaría del Trabajo, donde la bandera es la dignidad del trabajador, todos son desechables, incluso los que se consideren cercanos a la titular, con mayor razón quienes no estén tan cerca.

Estos son movimientos que se registran en una de las secretarías más importantes de la administración estatal, mientras en otras, como la de Seguridad Pública el deporte de moda quitar y poner titulares, pero nomás en columnas periodísticas, porque hasta ahora ahí no se mueve ni una hoja. Hasta ahorita.

II

Y mientras algunos asumen que la administración pública es terreno fértil para la semilla de la discordia, la grilla y los ajustes de cuentas políticos -lo cual resulta ciertamente entretenido-, alguien tiene que trabajar, así que ayer el gobernador Alfonso Durazo cruzó la frontera norte para reunirse en Phoenix con el embajador estadunidense Ken Salazar y uno de los puntos centrales de su agenda fue precisamente el de la seguridad pública, para lo cual se hizo acompañar de la titular del ramo, María Dolores del Río, así como la fiscal estatal Claudia Indira Contreras, a quienes ya les empieza a endilgar el mote de ‘Las Gabrielonas’.

Los millennials no lo recuerdan, pero ‘El Gabrielón’ era un ligero caballo oriundo de la zona rural oriente de Hermosillo que brincó a la fama hace ya algunos ayeres, porque lo corrían cada semana. 

Pues mientras en Hermosillo se casan apuestas para ver cuándo salen María Dolores y Claudia Indira de sus cargos y quiénes entran en su relevo, ambas funcionarias estuvieron al lado del gobernador en Phoenix abordando temas de su competencia en la relación bilateral, intercambiando información con fiscales estatales de México y autoridades de Estados Unidos.

Uno más de los temas abordados en ese encuentro fue el proyecto de retiro de las vías del ferrocarril del centro de Nogales, corredores seguros en los tramos de San Luis Río Colorado a Puerto Peñasco y de Sonoyta a Lukeville, entre otros.

Otro que no se detiene en grillas es el alcalde de Hermosillo, Antonio Astiazarán Gutiérrez, que ayer asistió a la inauguración de la planta de Black & Decker, una empresa que al final de 2023 estará generando mil 800 empleos directos en la capital del estado. 

El tema no es menor. La inversión de esta empresa se acerca a los 50 millones de dólares y se proyecta para 2025 una generación entre dos mil y cuatro mil empleos directos y ocho mil indirectos.

El gobernador no pudo asistir por tener agenda en Phoenix, pero envió a su secretario de Economía, Armando Villa Orduño. No, señores, no se trató de un holograma, el señor Villa Orduño sí existe y ocupa el cargo de secretario de Economía en el gabinete estatal.

Estuvo también el vicepresidente de Operaciones de Black & Decker, Tamer Abuaitia y Beth Herbolich, cónsul de Estados Unidos en Hermosillo, entre otros.

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