Poema de domingo.- No sólo es aroma y flor trascendiendo con las alas del amor, la Poesía.
No sólo es parcela paridora de horizontes y de sueños constelados. Es, también, piedra certera arrojada contra los escaparates de la simulación, contra los discursos de doble moral, contra las manos que se levantan para votar o para oprimir teclados digitales desde las curules, construyendo leyes anodinas…
La Poesía es, lo sé bien, olor a sudor de obreros traicionados. Gritos de mujeres luchando por sus vidas acechadas. Madres abriendo la tierra con la luz de su esperanza, buscando los restos de sus hijos desaparecidos. Verbos y adjetivos relampagueantes, exigiendo la paz y la justicia. ¡La Poesía!
Bernardo Elenes Habas
Muerde el frío
el vientre de la noche.
por calles desoladas…
Abre cicatrices
en techos y paredes,
revienta los llantos ateridos
de los niños…
El invierno toma por asalto
caseríos de luces apagadas,
de puertas y ventanas clausuradas
por donde la justicia no penetra
y se recicla
en oficinas y escritorios,
entre el vocerío que pudre
parlamentos,
donde están ocupados
hombres y mujeres
construyendo los puentes
del poder y sus caprichos…
Muerde el frío
el vientre de la noche,
congela el alma de los pueblos,
tritura la raíz
de una Patria traicionada
que no logra germinar
su flor y sus semillas…
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