Lamarque, al frente de Cajeme.- Luego de las elecciones del 2 de junio, Javier retoma sus funciones y sale a inspeccionar obras de vialidades y a preparar la semilla que transforme a la ciudad y al Municipio en el trienio 2024-2027.- No hay duda, la ciudadanía cree en él.
Bernardo Elenes Habas
Pasaron los días de recorridos, banderas, reuniones y discursos, por calles, colonias, comunidades de Cajeme.
Los entonces candidatos se sometían al escrutinio de la ciudadanía, trazaron con fervor cívico sus proyectos en favor del Municipio, buscando mejorarlo, hacerlo más funcional y seguro, siguiendo los dictados de una narrativa positiva y noble, transitando por los puentes que desembocan en el futuro…
Los electores cruzaron recuadros en las boletas de la esperanza y dejaron constancia de su decisión.
Depositaron nuevamente su confianza en Javier Lamarque Cano, para que la historia consigne que es el primer cajemense en convertirse en alcalde por tercera ocasión, además de ser el primero en lograr una reelección inmediata. Los cajemenses mayoritariamente sufragaron por Javier la tibia mañana del domingo 2 de junio, porque sopesaron su obra actual como alcalde y la de hace 27 años, cuando desde las siglas del PRD llegó a la oficina principal de Palacio Municipal por primera vez. No podían equivocarse, a pesar de que había alternativas notables en Armando Alcalá, Adriana Torres de la Huerta y Lourdes Félix.
Hoy, de nuevo está en funciones al frente de los destinos de Cajeme, Javier Lamarque. Le da continuidad a su proyecto de gobierno con “visión de futuro”, y se dispone a enlazar, a partir de septiembre, el nuevo horizonte que se abrirá para la comunidad con el respaldo del gobernador Alfonso Durazo, avalando que el ejercicio público se traduzca en hechos, obras, progreso, acciones impulsadas desde una nueva forma de hacer política.
Se abrirán alternativas de inversión que deberán traducirse en nuevos y mejores empleos. Se fortalecerá la educación con una filosofía moderna emanada desde los cimientos de una Ciudad Universitaria, se transformará el horizonte de la Laguna del Náinari, dimensionando su presente y su futuro, espacio que servirá para que Cajeme mire al mundo y sea mirado. El arte, la cultura, el deporte, serán pilares que sustenten el gran monumento de la civilidad, la inteligencia, la paz.
Ya está en marcha el Alcalde Lamarque, trabajando por la celeridad de acciones encaminadas al rescate de vialidades, redes hídricas y drenajes. Sabe que la mejor forma de hacer política es el trabajo, y esos hechos se quedan grabados por siempre en la conciencia cívica de las familias.
Ya está en marcha el Alcalde, y Cajeme con él.
Le saludo, lector.