Mujeres carpinteras.- Se graduaron 33 damitas que saben, ahora, darle mayor utilidad a la madera, quienes tomaron un curso de tres meses propiciado por el Ayuntamiento de Cajeme, a través de la Secretaría de Bienestar y el Instituto Cajemense de la Mujer.
Bernardo Elenes Habas
El antiguo y noble oficio de la carpintería, dignifica las manos de quienes transforman la madera y le dan utilidad hogareña, más cuando esas manos son femeninas.
¿Cómo no resaltar los nobles programas de la Secretaría del Bienestar que bien conduce Noé Alejandro Ibarra, y del Instituto Cajemense de la Mujer, a cargo de Dulce Valenzuela Almeida, quienes apoyados por sus equipos de trabajo y esencialmente por el alcalde Javier Lamarque y la presidenta del Voluntariado del DIF, Patricia Patiño, le dan vida y dimensión a cursos que antaño se creían imposibles, como el de forjar carpinteras entre amas de casa, jóvenes mujeres que aprenden tan noble artesanía?
Y, además, el ejercicio de ese oficio les permite no solamente satisfacer las necesidades de muebles para sus hogares, sino la alternativa de iniciarse como emprendedoras abriendo talleres y pequeñas empresas que les permitan comercializar lo que sus talentos saben forjar con la madera.
Ayer, pues, se graduó la cuarta generación de mujeres carpinteras, con un total de 33 damitas que saben canalizar sus esfuerzos y su visión de futuro para sacar adelante a sus familias.
La ceremonia de graduación, con la entrega de diplomas que acreditan sus conocimientos teórico-prácticos, tuvo efecto en las instalaciones del Centro Comunitario Cuauhtémoc Cárdenas, de la colonia del mismo nombre, donde el titular de Bienestar, Noé Alejandro Ibarra demostró su júbilo por el esfuerzo de las 33 mujeres que concluyeron su curso de aprendizaje, procesos que son apoyados por el Ayuntamiento, la síndica municipal Josefina Leyva, la regidora Lorena Mora y los maestros encargados de la capacitación.
Al respecto, la titular del Instituto Cajemense de la Mujer, Dulce Valenzuela, reconoció el esfuerzo de quienes salieron avante en el curso, mismo que tuvo duración de tres meses, con cuatro horas diarias de adiestramiento en técnicas de carpintería, trazado, corte, ensamblado, pintura, y utilización de resina.
Señaló, también, el agradecimiento demostrado por parte de las 33 mujeres por el apoyo y el sentido que a favor de las mujeres mantiene el Ayuntamiento presidido por Javier Lamarque, ya que con acciones tan especiales se contribuye a la reconstrucción del tejido social en colonias y barrios de la comunidad, brindando alternativas a las jefas de familia.
Buena la labor, sin duda, por parte del Ayuntamiento y su estructura de servicio, donde se vuelven evidentes los programas de valioso contenido social, capacitando, creando alternativas para el autoempleo, que conlleva a que las familias tracen, con mayor seguridad, su propio futuro.
Le saludo, lector.
