Samuel Valenzuela
Aquel lunes 9 de marzo del 2009, este reportero caminaba muy temprano rumbo al palacio de gobierno por la calle Comonfort, por el espacio que hoy es zona peatonal, para hacer la cobertura de la semanal conferencia de prensa del gobernador Eduardo Bours Castelo.
En esas íbamos, cuando conduciendo su democrático Mondeo color rojo encarnado se detuvo, para de forma exultante compartir su satisfacción porque en la elección interna del PRI del día anterior para seleccionar candidato a la gubernatura, Alfonso Elías había aplastado a Ernesto Gándara.
Tal remembranza viene al caso por lo eufórico, ufano, contento, jubiloso, festivo, alegre, gozoso y hasta excitado como se vio al presidente Andrés Manuel López Obrador esta mañana, porque su favorita para contender por la presidencia de la república, Claudia Sheinbaum, aplastó a Marcelo Ebrard, en la mascarada celebrada para tal fin
Marcelo Ebrard.
No pretendemos dejar como referente lo que ocurrió cuatro meses después en el primero de los casos, si no dar relevancia a los afectos e intereses que definen los resultados de dichas disputas que, prefiguradas y publicitadas como democráticas, más bien son conducidas con el objetivo de satisfacer al poderoso en turno, quienes por supuesto tras bambalinas operan dichos procesos.
Para efectos comparativos, de forma oficial el PRI Sonora registró más de 516 mil votos en la interna que ganó El Vaquero al Borrego, en tanto que en la interna de MORENA que favoreció a la señora de la cola de caballo, fue resultado de poco más de 12 mil encuestas realizadas a nivel nacional, lo cual deriva en un exceso el que alardee haber sido electa candidata por el pueblo de México.
También es un exceso el que el mismo presidente, quien al asumir el cargo juró respetar la constitución y las leyes que de ella emanan, anuncie y se comprometa a apoyar “a quien gane” el proceso de selección del oficialismo, horas antes de confirmarse que su favorita era la buena, cuando sus funciones como titular del ejecutivo federal nada tienen que ver con el proceso electoral para relevarlo.
En el pasado reciente se las ingeniaban para al menos guardar las formas y no exhibir que desde instancias de gobierno se apoyaba a tal o cual aspirante, porque ahora es total el descaro y protagonismos, intervención y fieles de la balanza con que se actúa, quizás porque las autoridades electorales han devenido en posiciones timoratas y pusilánimes al respecto y/o simplemente porque los actores políticos han perdido la vergüenza y perspectivas morales.
Al arrancar el proceso electoral que culminará con el relevo presidencial en octubre del año próximo, México vive situaciones inéditas, como fue el hecho que las precampañas fijadas por la ley para iniciar en la última semana de noviembre de este año, se adelantaron seis meses mediante burdas simulaciones con que el oficialismo y la oposición vistió la selección de coordinadores a algo, aunque el mas ignorante de asuntos político se de por enterado que lo que se eligió fueron las candidatas presidenciales en los casos de Xóchitl Gálvez y la mentada señora carente de carisma y personalidad.
Lupe-Reyes.
Histórica la permisividad del Instituto Nacional Electoral y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que han marcado un precedente que seguramente será imitado en todos los procesos de selección de candidaturas por venir en este país, convirtiendo en letra muerta ese mal llamado calendario electoral y esquema de sanciones a quienes lo violen.
Pero lo más emblemático de estos tiempos inéditos, es que hay garantía de que la presidencia de México será ocupada por una mujer, suceso histórico que marcará un antes y un después en la historia de este país, correspondiendo tal honor y privilegio a la Señora X o a la Señora Claudia, quienes a partir de este jueves, ya con el arranque del proceso electoral 2023-2024, deberán seguir pitorreándose de Guadalupe Taddei Zavala y Reyes Rodríguez Mondragón, quienes como titulares del INE y el TEPJF se hicieron majes y permitieron las campañas anticipadas ilegales que acaban de concluir.
Hay quienes consideran que el partido oficial y verrugas, así como los de oposición, actuaron con manga ancha en los últimos meses precisamente porque estaban fuera de los tiempos que regula la ley y las instituciones electorales y que a partir de este 7 de septiembre habrán de ajustarse a la normatividad, so pena de ser sancionados.
Para efecto de los sonorenses, inédito el que el gobernador Alfonso Durazo Montaño haya renunciado de facto y temporalmente a sus funciones como titular del poder Ejecutivo para aplicarse por al menos 20 días en resolver los entuertos de la culminación del proceso interno de MORENA que le tocó conducir por su también inédita presidencia del Consejo Nacional de ese partido.
Álvaro Bracamonte.
No existen referentes similares, aunque para la generalidad de opinadores y comentócratas, los gobernadores en turno han cumplido por debajo de cuerda funciones partidistas de alto nivel, pero sin nombramientos oficiales, han evitado exhibirse de forma pública a pesar de que pudieran ser honoríficos y no impedidos por la ley, como es el caso del mandatario sonorense, pero de plano sin incurrir en el abandono de las tareas para las que fue votado.
Desde que fue nombrado por unanimidad presidente del Consejo Nacional de su partido, Durazo Montaño ha insistido en que para nada tal responsabilidad interfiere o lo distrae en lo que dice ser su prioridad, o sea, gobernar Sonora y que incluso sus funciones de orden partidista las cumplía a través de la plataforma Zoom de vez en cuando, reforzando tal percepción el que haya enviado como secretario técnico de dicho organismo a Álvaro Bracamonte, su exsecretario de gobierno.
Miren, la participación del de Bavispe en la recta final de la contienda que favoreció a la Sheinbaum ha sido fundamental incluso de mayor impacto en sus resultades que la de Mario Delgado, demostrando de nueva cuenta sus habilidades como estratega electoral y que en esos menesteres es invaluable para el presidente López Obrador, quien necesitará de su bien ganado perfil ahora que a la esquina de enfrente está por sumarse un Marcelo Ebrard con quien hay muchas cuentas aún por cobrar desde la participación de ambos en el salinato.
De hecho, este jueves estuvo en una reunión con las excorcholatas y la corcholata ganadora, así como con Mario Delgado y su segunda de a bordo, Citlali Hernández, en lo que los que dicen saber de esto, es previa a la que sostendrán este viernes o el sábado del dueño de todos ellos o sea el presidente.
Durazo sigue ocupado.
Sin ninguna pretensión de adivino, este reportero no descartaría del todo que el gobernador de Sonora solicitara licencia temporal para hacerse cargo de la coordinación nacional de la campaña presidencial y de las importantísimas tareas que permitan la continuidad de la cuarta transformación con el triunfo de MORENA en el 2024, lo cual como prioridad supera con mucho a Sonora.
Además, que sus largas ausencias y ocupaciones distintas a la gobernabilidad en esta entidad, no han derivado en mayores problemas y más o menos se mantienen los niveles en materia de seguridad pública, igual está contenida la problemática en el sector salud y el educativo y demás, quedando solo el pendiente de la suspensión de pagos por servicios contratados a medios de comunicación o sea, su gabinete ha dado el ancho y es confiable para que alguien de ellos o ellas ocupe una gubernatura sustituta mientras él se encarga como hasta ahora de llevar a buen puerto los deseos del presidente, sin que nadie lo cuestione por abandonar sus responsabilidades.
Y si no es así, pues qué bueno también, porque para efectos legales nada le impide actuar como lo ha venido haciendo, cuando además sabe que dispone del bono democrático suficiente y equipo para seguir intercalando la atención, tiempo, recursos públicos y habilidades en la conducción de Sonora y temas de su partido de primer nivel, sin tener conflictos de orden moral ni mucho menos con los sonorenses.
En otras palabras, puede coordinar la campaña de la señora con cola de caballo y seguir en la gubernatura, que en el primero de los casos es tan honorífico como la presidencia del Consejo Nacional y que, por ello, como se sabe, tal dualidad no es impedida por la ley.
Joel, El Gilo y El Roger.
Por lo pronto, es lógico considerar que dado el plazo que dio Ebrard hasta el lunes para definir que es lo que hará luego de la defenestración sufrida y haber manchado el proceso morenista, el presidente pudiera pedir a Durazo Montaño emprender una estrategia para reintegrarlo al redil o al menos para aminorar los daños, lo cual podría representar que sea hasta el lunes próximo cuando regrese a su responsabilidad al frente de la gubernatura de Sonora, pero si es antes mejor, aunque por acá su gabinete encabezado por Adolfo Salazar Razo, secretario de Gobierno, detiene bien el cerco.
Mientras tanto, por rumbos de la oposición, en Sonora se instaló la mesa técnica para junto a la Señora X, construir el Frente Amplio por México y en el inter compartieron café, bocadillos y opiniones el dirigente estatal del PRI, Rogelio Díaz Brown, el del PAN, Gildardo Real y el del PRD, Joel Ramírez.
