Samuel Valenzuela
Con mucho, el desabasto de agua para consumo humano y para respaldar el desarrollo económico de Sonora es el mayor problema por resolver, porque sin el vital líquido con suficiencia, el afamado Plan Sonora de Energía Sostenible se agota en sí mismo.
Desde el 2019 el gobierno federal va por esas soluciones, pero concentrado en comunidades yaquis víctimas de ancestral rezago en dicho rubro, también, y dejando en el ámbito de lo cosmético y los anuncios atender la frecuente falta de agua y casi permanente sequía en gran parte del territorio sonorense y sus efectos en los conglomerados urbanos.
Paralelismos.
El problema de la falta de agua incluso podría ser mayor que la inseguridad pública y resolverlo mucho más complicado y costoso, ya que no es por nada que la propuesta del Plan Hídrico para Sonora se presenta más de dos años después de iniciada la actual administración y cuyos alcances y soluciones están muy lejos del mediano plazo, tanto en acciones como en inversiones.
El Plan Hídrico anunciado por el gobernador Alfonso Durazo Montaño tiene el horizonte de ejecución de 30 años y lo deseable sería su continuidad y no pase lo de aquel fantasmagórico Sonora Sí anunciado a mediados del 2010, que para el 2030 aportaría inagotables caudales de agua para consumo humano, sector agropecuario, desarrollo industrial y hasta para actividades deportivas, aunque solo se consiguió construir un acueducto marcado por la corrupción y medio terminar dos presas.
El tema del agua se presta para hacer anuncios espectaculares y más en estos tiempos, cuando como no hace ni tanto, también está de moda lo fantástico, lo histórico y lo inédito al dar a conocer propósitos de instancias de gobierno y de reconocerse la acción del gobierno federal en dicho rubro en territorio yaqui, en donde se ha concentrado la inversión en los últimos años y se extenderá hasta el 2024 como destino exclusivo de presupuestos.
De destacar la inclusión del Plan Hidráulico del Noroeste para traer agua a Sonora desde Nayarit, además de insistirse en la posibilidad de urbanizar el vaso de la Presa Abelardo L. Rodríguez, negociazo que en un principio fue expuesto con fines de acopio de recursos para construir dos presas en el Río Sonora y otra en el Río San Miguel desde donde se traería agua a Hermosillo con acuaductitos, al igual de otro desde El Molinito cuya cortina sería rehabilitada.
Además, se incluye la construcción de dos bordos de contención en el valle de Guaymas que se supone ya estaban presupuestados e incluso son obras en proceso luego de las inundaciones de hace unos meses, así como es el caso del represo en Nogales para proteger a la mancha urbana de aguas broncas que se supone está incluido en las ciento y cacho de obras a ejecutarse con el crédito de dos mil 100 millones de pesos que autorizó el legislativo al ejecutivo hace casi un año.
La desalación es la solución.
No sabemos si en el pasado solo fueron anuncios, pero el gobernador ha insistido mucho en la problemática del agua contaminada con manganeso que aporta la fuente tradicional de abasto de Navojoa, por lo que desde hace meses se anunció un acueducto desde la presa Mocúzarit para resolver tal tema hasta Etchojoa y Huatabampo, además de los acuaductitos ya mencionados en Hermosillo, el ya casi terminado desde el Oviáchic a comunidades yaquis y otro hasta ciudad Obregón.
Todas esas obras están sujetas a un par de condicionantes: la primera que haya continuidad y recursos financieros para ejecutarlas, y la segunda que haya agua, que llueva, resultando una excepción si se recurre a la desalación de agua de mar, recurso ese sí inagotable y que con 47 mil millones de pesos daría agua a todo sonora, a partir de las experiencias y costos de dicha tecnología en diversas partes del mundo donde distinto a los seris aceptan dicha alternativa de abasto.
Con esos 47 mil millones de pesos fácilmente podrían instalarse en Sonora 30 plantas desalinizadoras con mayor capacidad que la del Cochórit y con su producción de agua dulce inundar valles agrícolas y abastecer a la mayoría de los centros urbanos aledaños a la franja costera de la entidad.
Por supuesto que nos parece muy bien el plan anunciado por el gobernador Durazo a más de dos años de asumir su encargo y mucho mejor que en territorio yaqui ya se adviertan los resultados y estén por concluir las obras hídricas que con un costo de 12 mil millones de pesos iniciaron hace un par de años, pero que están incluidas en el gasto del 2024.
Francisco Acuña Méndez.
Con todo respeto, ese anuncio donde destaca resucitar al Plhino, se nos figura más que nada una estrategia propagandística por lo pronto, porque en el corto y mediano plazo poco o nada ese tema dará para escribir a casa, a excepción del referido plan de justicia yaqui y el eventual otro acueducto a comunidades seris, si bien les va, porque en materia de recursos para las otras obras, nada de nada.
Está más o menos igual que el Plan Sonora de Energía Sostenible donde a pesar de los esfuerzos e intensiva promoción en diversas partes del mundo del titular de la CODESO, Francisco Acuña Méndez no se advierten mayores impactos, particularmente en el caso del aprovechamiento del litio.
Cierto que ese plan no es solo el litio, pero sin duda en dicho mineral finca su origen y luego sigue lo de la planta de licuefacción de gas natural de Puerto Libertad, la cual dicho sea de paso, la negociación y los trámites para su posible instalación, iniciaron desde el 2016-2017 y es cuestión de goglearlo para confirmar cómo el entonces secretario de economía, Jorge Vidal Ahumada se coordinaba con los ejecutivos de México Pacific Limited e Ildefonso Guajardo, el entonces titular de Economía federal, dejando la mesa puesta para avanzar hasta lo ahora conseguido.
Pareciera ser que, por rumbos del gobierno de Sonora, para efectos concretos, para aterrizar anuncios a hechos y resultados, les corre despacio la sangre, porque ya ven que fue hasta la semana pasada cuando por fin comenzaron a operar las comisiones de trabajo bilaterales entre los gobiernos de Sonora y Arizona, bache por más de dos años donde de encargado de ese tema fue David Figueroa Ortega, representante de Durazo Montaño ante el gobierno encabezado por Katie Hobbs.
A propósito de enchiladas, para efectos de respaldo documental, todo indica que el afamado Plan Sonora de Energía Sostenible solo existe en la mente, en los buenos propósitos del gobernador y de Acuña Méndez, porque en respuesta a una solicitud vía transparencia, en la CODESO y en Economía, no hay ningún respaldo de análisis técnicos, analíticos de orden presupuestal, metas, objetivos y todo eso que se supone es indispensable en proyectos de tan gran calado; ni siquiera un power point se reconoció no tener en dichas dependencias.
David Figueroa Ortega.
Pero mejor pasemos a la grilla, porque según aseguran, las principales fuerzas que contendrán por el escaño en el senado de la república ya tienen muy avanzadas las definiciones; Heriberto Aguilar ni siquiera calentó asiento en la dirigencia estatal de MORENA y solicitó licencia para desplegar su precampaña se supone haciendo fórmula con Lorenia Valles, complementados por Omar del Valle y Lirio del Castillo.
La verdad es que no creemos la versión que circula respecto a que el Frente Amplio X México postulará al senado de un momento a otro a Manlio Fabio Beltrones haciendo mancuerna con la veleidosa Lilly Téllez, en lo que sería una exitosa negociación entre las dirigencias del PRI y el PAN, en tanto que las suplencias serán para el PRD, pero como decíamos, se nos figura una vacilada.
En el caso de Movimiento Ciudadano ni a calambre llegó la intención y registro como aspirante de Luis Núñez Noriega, ya que no reunió los requisitos exigidos en ese partido, reconfirmándose Ernesto de Lucas como el cabeza de serie y quien según ha asegurado se hará acompañar de tres mujeres de la sociedad civil del norte y del sur de Sonora.
Como sea, estos tiempos no son los mejores para políticos serios, de ideas, pensantes en sus estrategias para buscar votos, si no que se imponen las payasadas, las frivolidades y extravagancias, la falta de respeto a la ciudadanía mediante argucias mediáticas para llamar la atención, así como si diciendo y haciendo el mayor número de estupideces en esa proporción se recibirán votos.
Casorio político.
Con decirles que hasta se casó la señora Claudia Sheinbaum luego de largo amasiato con su ahora marido Jesús María Tarriba, casorio de conveniencia que claramente se aprecia en el material gráfico, y ya ven los brincoteos y protagonismos mediáticos de Xóchitl Gálvez o al frívolo ambiente en que se mueve Samuel García, quien más que candidato presidencial, parece comparsa de su esposa Mariana.
Y de ahí para abajo sobrarán ejemplos en los siguientes días, ante una ciudadanía cuya mayoría se come cualquier cosa ofrecida por esta clase política sin profundidad, que le apuesta al olvido y a la ignorancia social.
Está por verse además cómo es el comportamiento social y colectivo postcovid en esta elección, cuando son múltiples las manifestaciones de insensibilidad, del reduccionismo en los círculos de amistad y de familias luego de más de dos años con la ronda de la muerte encima, el confinamiento, de la incertidumbre económica y la pérdida de seres queridos.
Ese síndrome post covid ha derivado en evidente desatención a asuntos ajenos al interés individual para concentrarse en lo propio y cercano, que incluso está pegando a la estrategia presidencial de manipulación a través de las mañaneras que ya solo captura la atención de reducidos sectores del oficialismo, y que para no ir muy lejos, en donde está la presión social por la derivada infiltración del narco en el ayuntamiento de Nogales, de los feminicidios en Cajeme, de la emergencia humanitaria en Acapulco, de la pretensión de urbanizar el vaso de la presa Abelardo L. Rodríguez, por la devastación por el nuevo trazo del tren de Ímuris a Nogales, entre otros temas que hasta antes de la pandemia eran motivos de enérgicas reacciones sociales y ahora, salvo inquietudes de inicio, rápido se quedan en el olvido para que sea lo que Dios quiera.
