AMLO, enredado en su telaraña.-

387
0
PrevencionEmbarazo
Lactanciapornostros4
Capturadepantalla2023-02-13alas213814
Capturadepantalla2023-02-13alas214531
Capturadepantalla2022-09-12alas043937
Capturadepantalla2023-02-13alas215907
Capturadepantalla2023-02-13alas220711
previous arrow
next arrow
Bernardo Elenes Habas

AMLO, enredado en su telaraña.- Carece de elementos  para enjuiciar públicamente a ex presidentes que lo precedieron.- Si el general Cienfuegos es inocente, y así lo admite López Obrador, no hay delito que perseguir en el sexenio que sirvió.- Imposible comparar al Benemérito Juárez, con el impulsor de la 4T.

Bernardo Elenes Habas

El silogismo indica que si no existen delitos que perseguir en contra del general Salvador Cienfuegos, situación admitida por el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, moralmente queda exonerado el ex secretario de la Defensa Nacional del sexenio de Enrique Peña Nieto, deduciéndose, de paso, que no hay intromisión del crimen organizado en ese periodo gubernamental.

Y, admitiéndose esas definiciones de inocencia, es lógico suponer que AMLO y la 4T carecen de evidencias para seguir promoviendo el juicio popular contra los ex presidentes Peña Nieto, Salinas, Calderón, Zedillo, como obstinadamente se insiste en exponerlos ante la decisión de las masas, para que Poncio Pilato se lave las manos…

No puede ni debe ser selectivo en la aplicación de la justicia el presidente López Obrador, atendiendo caprichos y odios personales, promoviendo veredictos que, sin duda, derivarán en acciones electorales encaminadas a apagar la posibilidad de perder no sólo gubernaturas en el proceso 2021, sino la estructura de mayoría morenista en la Cámara de Diputados.

Independientemente de los factores que hayan influido para el desistimiento de cargos contra el general de 4 estrellas por parte de la justicia de Estados Unidos (si fue la arremetido contra AMLO por parte del supuesto “sindicato” de militares de alto rango defendiendo que se denostara el prestigio castrense, lo que obligó a endurecer la postura de México ante Estados Unidos, o las simpatías que Donald Trump tiene por el mandatario mexicano como consecuencia de su evidente sumisión), los hechos están dados, la realidad es vigente.

Y esto arrastra consigo una clara pérdida de credibilidad hacia López Obrador por sus comentarios y decisiones irreflexivas al exponer, cuando se hizo pública la aprehensión de Cienfuegos Zepeda, que actuaría en consecuencia contra la estructura militar que estuviera involucrada con el General, admitiendo prácticamente esa culpabilidad; para luego, contrastando con sus viscerales declaraciones iniciales, promover a través del canciller Marcelo Ebrard, la defensa del militar.

¿En cuál AMLO se puede y se debe creer, pues, de acuerdo a esos erráticos comportamientos del inquilino de Palacio Nacional, que, ciertamente, no encajan con la conducta y las decisiones de un verdadero estadista que defiende a su Patria?

Ahí están los hechos. Reales. Tangibles. Macizos. Nadie los está inventando. Por ello, si acaso queda un poco de congruencia y capacidad de reflexión en el Mandatario mexicano, debe cancelar el juicio circense que pretende aplicar a los ex presidentes y sí, aprovechando el tejido legal que prevalece en un país de leyes, abrir procesos desde la estructura de las instituciones contra ellos; o bien, continuar haciendo el ridículo con los enredos de la telaraña que él mismo teje día a día en su púlpito mañanero desde donde dirige los destinos de la nación. 

Hoy más que nunca, alcanza vigencia inusitada la frase profunda y sabia del Benemérito de las Américas, Benito Juárez García: “Entre las naciones como entre los individuos, el respeto al derecho ajeno es la paz”.

¿Cómo intentar siquiera comparar apotegma tan brillante, con las ocurrencias expuestas en “las mañaneras”, con disparates de la talla de “me canso ganso” o “fuchi caca”, a través de las cuales se pretende pavimentar el camino hacia el bronce que perpetúe la memoria del creador de la 4T, cómo?

Le saludo, lector.

Comentarios