Tres candidatos marcan opinión en Cajeme.-

706
0
PrevencionEmbarazo
Lactanciapornostros4
Capturadepantalla2023-02-13alas213814
Capturadepantalla2023-02-13alas214531
Capturadepantalla2022-09-12alas043937
Capturadepantalla2023-02-13alas215907
Capturadepantalla2023-02-13alas220711
previous arrow
next arrow
Bernardo Elenes Habas

Tres candidatos marcan opinión en Cajeme.- Anabel Acosta, Abel Murrieta, Rodrigo Bours.- Javier Lamarque, de Morena, está siendo relegado por el coronavirus, y en diez días podría reincorporarse; pero sus adversarios, con presencia, mirando a los ojos de las familias, le llevarán significativa ventaja.

Bernardo Elenes Habas

Tres días han transcurrido del arranque de campañas en Cajeme, y el registro es puntual de quienes llevan paso seguro en la batalla por la presidencia municipal.

La conexión que logran con ciudadanía y sectores por parte de Anabel Acosta, Abel Murrieta, Rodrigo Bours, abanderando la alianza Va por Sonora, Movimiento Ciudadano y el carril Independiente, respectivamente, es notoria y creciente.

Esto no sucede con Javier Lamarque, de Morena, cuyo impacto objetivo entre los electores, pierde efectividad. Solamente alcanza efervescencia subjetiva en redes sociales ante la expectativa de su contagio por Covid19, y los rumores hechos rodar por sus propios correligionarios, en el sentido de que podría ser reemplazado en la contienda. Aunque los dirigentes del partido oficial salieron ya a detener las bolas secas de conjeturas, indicando que en diez días estará encabezando su planilla a ras de tierra.

Mientras, Anabel habla alto y claro sobre proyectos indeclinables que alienten la seguridad pública del municipio y sus familias, recuperación de la economía y construir la fortaleza que reclaman los servicios públicos, ante trabajadores agremiados al Sindicato de la Industria Molinera CTM. Ellos escucharon con atención los planteamientos de la candidata, abriéndose una corriente clara de simpatía y aceptación entre los obreros y la joven mujer que anhela ser la primera alcaldesa en la historia de Cajeme.

Visitó, también, la comisaría de Esperanza, donde las mujeres que se constituyen en motor y luz de los hogares y de la comunidad misma, la recibieron con júbilo, alentándola en sus objetivos. Le dijeron la apoyarán a que el aroma de mujer llegue, por primera vez, a la oficina principal de Palacio Municipal.

Abel Murrieta, de MC, mantiene un compromiso firme y sin dobleces. Dimana confianza cuando habla de seguridad, sencillamente porque tiene la experiencia y la determinación para atorar a la bestia de la violencia. (Ese aplomo lo demostró Abel, siendo secretario de Seguridad Pública en Cajeme, cuando en una ceremonia inaugural de la Expo Obregón, un toro enloquecido rompió las trancas del corral de exhibición que mantenía el sector ganadero. Todos quedaron aterrados, paralizados. Pero el ahora candidato a la alcaldía, como un relámpago y previendo que la seguridad de los asistentes, entre ellos niños y mujeres estaba en peligro, sacó su pistola, se puso frente al animal y lo mató, antes de que hiciera daño. De ese tamaño es el compromiso y la decisión para actuar por parte de Murrieta Gutiérrez).

Ayer, el abanderado de MC, visito la colonia raíz de Cajeme, el viejo Plano Oriente. Abrió cauces de comunicación con sus habitantes. Atendió un problema de índole social. Dejó empeñado su compromiso de actuar con cero tolerancia ante la creciente ola delincuencial, y también darle dimensión al tejido de la justicia social, entre quienes sufren abandono y olvido…

Rodrigo Bours, visitó en el inicio de campaña la colonia Urbi Villa, logrando contacto casa por casa con sus habitantes. Ha recorrido otros asentamientos y enfoca su labor de comunicación a través de entrevistas en portales y radio.

Por lo pronto, la realidad establece a priori que la liza por la municipal podría concentrarse en Anabel, Abel y Rodrigo.

En el caso de Javier Lamarque, éste tendría que entrar con un dinamismo extra para recuperar el terreno que perdería en diez días, situación complicada para alguien que se levanta de una cama de hospital con las secuelas del maldito virus… y donde los electores exigen compromisos directos de los pretensos.

Primero, pues, la salud de Javier.

Le saludo, lector.

Comentarios