Cincuenta años de la muerte de don Tomás Oroz Gaytán.- Siendo Tesorero del Estado, durante la administración de don Faustino Félix Serna, logró la construcción de estadios de béisbol en Sonora, entre ellos el TOG de Ciudad Obregón.- Hoy, ese campo deportivo es escuela para forjar maestros en la disciplina del rey de los deportes, pero también para impulsar talentos.
Bernardo Elenes Habas
Enero, cuando el año comienza, es de recuerdos imborrables en muchas generaciones de cajemenses.
Sobre todo, en aquellos que aman el béisbol y guardan en la memoria los actos de un hombre apasionado por ese deporte, quien muriera trágicamente el 5 de enero de 1973 -hace 50 años-, en un accidente automovilístico que tuvo como escenario los caminos del Valle del Yaqui: Don Tomás Oroz Gaytán.
Cierto, muchos jóvenes se preguntaban y se preguntan, del porqué el nombre del Estadio Tomás Oroz Gaytán, creyendo que se rendía homenaje a un deportista destacado de la región.
Pero, el alto honor era para un hombre que llevaba el béisbol tatuado en el alma, quien fue un practicante más de esa disciplina en sus años juveniles, sin llegar al profesionalismo, que siempre soñó con que el deporte de sus amores tuviera semilla y espigas, casa propia que despertara emociones en los muchachos, para que se motivaran a construir sus caminos alejados de los vicios y se constituyeran en ciudadanos de bien.
Por eso, cuando fue Tesorero del Estado, durante la administración gubernamental de Faustino Félix Serna (1967-1973), presentó al Ejecutivo un magno proyecto, buscando se destinaran recursos para la construcción de estadios en diferentes ciudades de Sonora.
Así nació el Estadio de Béisbol de Ciudad Obregón en 1971, sustituyendo al viejo estadio Álvaro Obregón, derrumbado para ampliar las instalaciones del ITSON.
Al morir don Tomás en enero de 1973, las autoridades municipales tomaron la determinación de honrar la memoria del distinguido cajemense, imponiendo su nombre a la que fue casa del equipo Yaquis por muchos años.
El nombre del “Ex Tesorero de Hierro”, como lo llamaban de cariño sus amigos por su rectitud y honestidad, volvió a sonar fuerte durante el 2018, cuando el Gobierno de Sonora conducido por Claudia Pavlovich, inició una
serie de desincorporaciones de bienes, incluyendo a los estadios Tomás Oroz y Héctor Espino de Hermosillo, para subsanar el quebranto económico del Isssteson, heredado por la administración panista de Guillermo Padrés Elías.
La hija de don Tomás, María del Rosario Oroz Ibarra, inició una férrea lucha, al igual que otros sectores cajemenses, para que no se realizara ese atentado contra los deportistas y la historia regional.
Finalmente, el Gobierno Federal dio a conocer que adquiriría el TOG y el Héctor Espino, para convertirlos en academias deportivas, aunado a otros proyectos.
Y así fue, porque ya luce el remodelado edificio convertido en Academia de Béisbol de Cajeme, en lo alto de su frontispicio, en letras de metal, el nombre de Estadio Tomás Oroz Gaytán, como claro testimonio de respeto de las autoridades a un referente que es parte de la historia deportiva de la comunidad.
La semilla sembrada por el ilustre cajemense seguirá dando frutos. Como lo hace la Liga de Béisbol Infantil TOG, que forja ciudadanos positivos para beneplácito de Cajeme y de Sonora
Le saludo, lector.