Poema de Domingo.- Te entrego, como siempre, mi poema, tu poema de domingo.
Navegar los sueños y la realidad, siempre crea tormentas. En ese núcleo de esperanzas y vientos huracanados, nace el poema, que se convierte en canción tierna y generosa, o en flagelo de los tiempos.
Que no calle la voz de los poetas, dijo a finales del 2022 Joan Manuel Serrat, el cantor español que sembró en la conciencia de muchas generaciones el grito de libertad y justicia social que demandaban y siguen demandando los tiempos.
Lo hizo también el poeta Miguel Hernández, en el mismo frente de batalla contra el franquismo en España, luego desde los calabozos de la represión donde dio vida a la tierna arenga para el alma convertida en arrullo infantil: Las Nanas de la cebolla.
Lo expresó, igualmente,con su Grito hacia Roma, Federico García Lorca, cuya sangre se derramó en un oscuro paredón de fusilamiento de la tiranía de Francisco Franco.
La poesía es, pues, pan blando y tibio que se reparte en la mesa de las conciencias hermanas, pero es, también, cuchillo afilado, lanza maciza que reclaman justicia al tiempo y su historia, y por supuesto a la narrativa de odios presentes que como aguas negras contaminan el futuro.
Bernardo Elenes Habas
Yo tengo el corazón de tierra
y la piel oscura como tú.
Dentro de mi corren los ríos,
siento que el aire y la montaña
crecen como un murmullo
mineral entre mis brazos,
y el golpe de la vida
arde en mis venas
con un fulgurante rumor
de sangre constelada.
Yo tengo el corazón de tierra
y la piel oscura, como tú.
Llevo una sensación
de eternidad que se convierte
en herida cotidiana,
en grito irrenunciable
encadenado a tu recuerdo.
en lámparas dormidas
sembradas en el barro
desnudo de tus huellas,
en turbio tiempo ciego
que exprime sus tormentas
para darle a tu nombre
el fresco olor rural
de la distancia…
Juan Maldonado Tetabiakte,
te escribo humanamente,
y se me viene el galope
de tus luchas,
tu vocación libertaria
y justiciera,
tu sacrificio en la Nación Yoreme,
y te digo que es hora,
que puedes bajar del Bakatete
a repartir espigas para el hombre…
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