Con el objetivo de financiar sus estudios para obtener una carrera profesional y pese a las dificultades económicas por las que atravesaba, el joven logró obtener su título a través de ser vendedor ambulante. El oficio de “globero” pudo financiarle su profesión, demostrando que con esfuerzo, pasión y trabajo se pueden lograr todos los objetivos.
Eduardo Chamé se dedicaba a vender globos en las calles de Chiapas, para solventar sus gastos escolares. De sol a sol, el joven cargaba más de 50 globos que le ayudaban a concluir sus estudios. Durante su estancia escolar fue víctima de bullying por dedicarse a un oficio callejero; sin embargo, las burlas no pudieron más que sus ganas de superación.
Con apoyo de su familia y amigos, enfrentó todos los obstáculos, y a pesar de lo difícil que fue estudiar y trabajar al mismo tiempo, el joven destacó y ahora se tituló en la Licenciatura en Contaduría en la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH).