
San Judas Tadeo, también conocido como el “santo de las causas imposibles”, es uno de los apóstoles de Jesús y una figura venerada por millones de fieles. Su fiesta se celebra el 28 de octubre, día en el que se organizan misas, peregrinaciones y altares en su honor, especialmente en América Latina, donde su devoción es muy popular.
San Judas era primo de Jesús y uno de sus discípulos más cercanos, mencionado en el Nuevo Testamento como “Tadeo” para diferenciarlo de Judas Iscariote. Su nombre, que en hebreo significa “alabado”, y la llama que suele acompañar su imagen representan su fervor y amor a Cristo. Aunque inicialmente fue una figura menos conocida, su culto se extendió durante el siglo pasado gracias a su fama como intercesor en situaciones de desesperanza y necesidad extrema.
A San Judas se le atribuye una gran capacidad de intercesión en casos donde los devotos enfrentan situaciones desesperadas, desde problemas económicos hasta dificultades de salud y conflictos familiares. Muchos creyentes aseguran haber recibido su ayuda en momentos de angustia, por lo que es común ofrecerle agradecimientos a través de oraciones, altares y promesas. En México, la celebración del 28 de octubre reúne a fieles en iglesias y santuarios, donde se realizan ceremonias que incluyen misas especiales y bendiciones, especialmente en lugares como la Iglesia de San Hipólito en la Ciudad de México.
El culto a San Judas Tadeo representa una conexión profunda para quienes buscan esperanza y apoyo espiritual en situaciones difíciles. Es visto no solo como un santo que escucha y responde, sino como un símbolo de la fe y la resiliencia en tiempos de adversidad.
