El Gusano Barrenador es una infestación provocada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que se alimentan del tejido vivo de los mamíferos, y en raras ocasiones de las aves. Las moscas depositan sus huevos en heridas superficiales, y las larvas eclosionan en un periodo de 12 a 24 horas. Posteriormente, las larvas se alimentan del tejido durante 4 a 8 días, causando graves daños al animal.

México ha mantenido su estatus como país libre de este parásito desde 1991 gracias a la vigilancia constante y a las medidas implementadas por el SENASICA (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria).
¿Cómo detectar la presencia del Gusano Barrenador en el ganado?
- Infestación en heridas pequeñas, incluso en picaduras de garrapatas.
- Heridas en ombligos de neonatos, castraciones o descornes.
- Regiones vulvares o perineales de las hembras.
- Los animales infectados tienden a separarse del grupo, muestran signos de depresión, pérdida de apetito y molestias en las heridas. Sin tratamiento, pueden morir entre 7 y 14 días después debido a toxicidad o infecciones secundarias.
Prevención: ¿Cómo trabaja el SENASICA?
El SENASICA ha desarrollado un plan de prevención basado en dos barreras de defensa que refuerzan las medidas preventivas en los estados de Tabasco y Chiapas, así como en las zonas fronterizas con Guatemala.
Acciones principales:
- Baños de aspersión con productos larvicidas: Estos baños se han instalado en tres puntos estratégicos de inspección y pueden ser movilizados según sea necesario, especialmente en rutas alternas que evaden puntos federales.
- Puntos de inspección: SENASICA ha habilitado tres puntos para verificar que el ganado haya sido tratado, tenga su constancia de baño y que el embarque esté debidamente flejado.
- Diagnóstico asistido con imágenes electrónicas: Este método permite la identificación temprana de parasitosis, ya sean exóticas o endémicas, y ayuda a establecer medidas de mitigación del riesgo zoosanitario.
Con información del Gobierno de México