El deporte editorial más popular previo a los informes de gobierno es elucubrar sobre “inminentes” cambios, enroques y/o ajustes en el gabinete, ritual que se repite también al cierre del año o cercanas vacaciones, con aquello de que fulano o mengana de tal no llegará a los buñuelos o a la capirotada.
En esta ocasión no podía ser distinto y ya aparecen cábalas sobre lo que hará o está a punto de hacer Alfonso Durazo Montaño luego de su Primer Informe de Gobierno el 13 de septiembre ya próximo, en función de que en conferencia de prensa aceptó que hará un corte de caja sobre el desempeño de su equipo de colaboradores que integran su gabinete legal.
Estuvimos en ese encuentro del gobernador con representantes de medios de comunicación y la verdad es que no percibimos en el mandatario estatal una marcada intención de hacer relevos, ajustes ni enroques y más bien su respuesta fue por la presión de una pregunta específica al respecto.
Pero de todas formas la tradición llama y por eso la temporada de calistenia política burocrática que quita y pone; que evalúa bien o mal; que descalifica o reconoce desempeños, en un ejercicio que desde nuestra perspectiva aún falta mucha tela de donde cortar en materia de resultados tangibles que aguanten una medición, dado que se trata de apenas del primer año de gestión.
En términos generales el gabinete y el mismo gobernador han respondido y actuado ante una situación nada idónea a pesar de lo que se diga de los afectos comunes con Palacio Nacional, porque más bien se han dedicado a administrar carencias y mediante mucha imaginación, ahorros y creatividad, dispersar recursos presupuestales propios de poca monta, en tanto se concretan los flujos financieros federales para los megaproyectos tan anunciados, que sin duda vendrían a detonar la economía estatal y robustecer al erario estatal y la capacidad de ejecutar obras con recursos propios.
Pero por lo pronto se detiene el cerco con entrega de becas, canastas alimenticias, apoyo a proyectos de autogestión y ejecutando aquí y allá pequeñas grandes obras de beneficio comunitario hasta donde alcanza el presupuesto, pero manteniendo la operatividad del Estado en sus áreas sustantivas como son la salud, educación y seguridad pública, sin dejar de lado el oportuno pago de nómina y prestaciones a la burocracia estatal, malabares en los que el titular de Hacienda, Omar del Valle Colosio ha mostrado habilidades excepcionales frente a ruinas heredadas, además de su honestidad a toda prueba.
O sea, el portador de tan ilustre apellido está tan firme como el cerro de la campana, situación que podría ser similar al del titular de Salud, José Luis Alomía Zegarra, sin duda el del mejor perfil para la responsabilidad encomendada, pero sujeto al proceso de transferencia de todos los servicios de salud al ámbito federal, que lo deja solo como instancia rectora de dicha dependencia en Sonora y atenido a normas dictadas desde la Ciudad de México.
Podría decirse que al igual que El Pepe, la titular de la SEDESSON, Wendy Briceño Zuloaga es de los perfiles que más encaja en las responsabilidades encomendadas como cabeza del gabinete social y operadora em tierra de la columna vertebral de las políticas públicas de la actual administración estatal a través de programas inéditos con los que llega la mano del estado hasta los que más la necesitan, además de ser muy chambeadora y estar acuerpada por muy buen equipo de trabajo.
Con dicho perfil, cualquier funcionario público resulta blindado contra cualquier grilla y politiquerías que tan bien ha sorteado la citada funcionaria, a quien por cierto reportan haciendo horas extras para acelerar la atención a familias afectadas por las recientes inundaciones en Guaymas y Empalme, que incluye acciones de auxilio inmediatas como alimentos y cuestiones de salud; elaboración del censo de daños y pérdidas para efectos de los apoyos federales prometidos, reubicación de zonas de riesgo, entre otras acciones derivadas para atender los efectos de la contingencia climática.
Del secretario de Gobierno, Álvaro Bracamonte se percibe que ha gestionado lo indispensable para que sin aspavientos ni alharacas haya estabilidad en la problemática interna del Estado, aunque en algunos rubros esté prendida por alfileres y supeditado para no variar de la perspectiva federal y condicionado a que el resto del gabinete haga mejor las cosas, pero en términos generales es un hombre serio, formal y depositario de las confianzas del gobernador.
De todo el gabinete, la más vapuleada es la titular de seguridad pública, María Dolores del Río por razones obvias, aunque desde nuestro punto de vista no vemos como su sustitución podría mejorar las cosas en una problemática donde la federación tiene mano y ni las manos mete, en tanto que el golpeteo por dicho rubro es compartido con la fiscal Claudia Indira Contreras, quien al encabezar un organismo autónomo, desde la perspectiva de la formalidad legal, no corresponde al gobernador pedirle la bola.
Nadie podría desmentir que de todo el gabinete el de más bajo perfil mediático es el secretario de Economía, Armando Villa Orduño a quien se le señala como el eslabón más débil de esa estructura, sin que eso quiera decir que no hace nada o en todo caso, si sí hace, no se le publicita, en tanto que al contrario, la de Turismo, Célida López Cárdenas debe ser la más paseada y gastalona, sin que tengamos la menor idea si el tanto ruido que hace corresponde al número de nueces, para cuando menos equilibrar el estado de pérdidas y ganancias.
En el caso de la Contraloría, curiosa la transformación de Guillermo Noriega Esparza quien inició su ejercicio como caballo pura sangre y ahora luce como jamelgo desguanzado, aunque tal percepción pudiera ser que se imponen los criterios de honestidad en los asuntos del Estado determinados por Durazo Montaño y con ello El Memo se está quedando sin chamba, aunque no por eso debiera ser mandado a la banca, sino al contrario.
No creemos que la titular del Trabajo Olga Armida Grijalva Otero sea candidata al retiro cuando está por entrar en vigor el nuevo sistema de justicia laboral, cuando además ha podido construir consensos en el sector laboral, sin conflictos mayores entre sindicatos y patrones, abonando mucho en dicha estabilidad, la generosidad de la clase trabajadora, que por lo pronto aguanta a pie firme la escalada inflacionaria, mientras que la patronal espera la reactivación de la economía.
En el caso de Lorenia Valles, nos resulta extraño, al menos para este reportero, ver material videográfico donde la titular del DIF estatal encabeza eventos “de tierra”, cargando bultos con atuendos notablemente fashion y en zapatillas, aunque eso sí, portando el chaleco tradicional de supuesta fajina tan tradicional en estos tiempos, que de su desempeño muy poco se sabe.
El titular de la SEC, Aaron Grageda enfrenta condiciones atípicas en el monstruo administrativo a su cargo, condiciones que hacen prematura una evaluación de su trabajo, que por lo pronto ahí las lleva al cuando menos pasar de panzazo el arranque del ciclo escolar, lo cual no es cualquier cosa luego de más de dos años sin la impartición presencial de clases.
En lo referente a Heriberto Aguilar y Fátima Rodríguez, titulares de SIDUR y la Sagarhpa resultaría prematuro evaluar resultados de su trabajo porque dependen mucho de la concreción de flujos financieros federales aún en el ámbito de comprometidos, pero que ahí pian pianito él es parte de la estrategia power point sobre megaproyectos y ella entrega modestos apoyos a quienes nunca les ha tocado, como dice el gobernador.
A Adolfo Salazar Razo como secretario de la Consejería Jurídica, gana nuestra buena voluntad y complacencia por ser un hueso tan duro de roer ante las enfermizas y estúpidas pretensiones de extorsión de impresentable y corrupto sujeto, aunque por otra parte este joven de prolongado lomo es una garantía en materia jurídica y experto en los procesos y técnica legislativa.
No tenemos idea de quienes nos falten, porque en los casos de Rodolfo Castro Valdez y Francisco Vázquez, suponemos que cumplen bien sus responsabilidades como Jefe de la Oficina del Ejecutivo y secretario Particular, respectivamente, porque si no, ya los hubieran despedido, que en el caso del Oficial Mayor, Franco Fabri Vázquez poco o nada se sabe, que en lo que a este común mortal respecta, solo sabemos que la primera reunión que sostuvo al asumir el cargo, fue con el empresario David Alfonso González Morillas, sin que tengamos idea si eso fue bueno o malo o todo lo contrario, aunque al menos tuvo el buen tino de nombrar a Karlita Ornelas, directora general de adquisiciones.
Del coordinador del Sistema Estatal de Comunicación Social, Edgar Hiram Sallard, es menester reconocer su pulcritud y respetuosa relación con medios informativos, ejercicio apuntalado por su jefe, quien como se sabe, es un comunicador nato, en tanto que de Radio Sonora y Telemax no se advierten variantes sustantivas respecto a lo que se hacía antes y lo que se hace ahora.
Por otra parte, excepcional la conducción de la legislatura sonorense por la diputada Natalia Rivera, quien al entregar dicha responsabilidad a la diputada Diana Karina Barreras deja la vara muy alta dada la productiva gestión de los últimos meses al consensuarse adecuaciones históricas al marco jurídico estatal a lo largo de 45 sesiones celebradas entre febrero y agosto, durante las cuales se aprobaron 68 acuerdos, 43 decretos de reformas y 10 leyes completas. Las Sesiones de la Diputación Permanente fueron 16, no faltó ni una sola por llevarse a cabo, en estricto cumplimiento de le ley.
Importantes avances en la vida institucional del Congreso del Estado y en la interacción entre los distintos grupos parlamentarios, como lo es la figura del parlamento abierto que incorpora la opinión ciudadana en la emisión de leyes; abrir a la ciudadanía las actividades de la legislatura a través de internet, y por primera vez el Congreso tiene un Plan de Gestión Institucional, un programa de capacitación y metas claras para que sus áreas funcionen mejor.
Alta la productividad en nombramientos y en materia de acuerdos y consensos entre los grupos parlamentarios, con un nuevo titular de la CEDH, una nueva titular del ISAF, una nueva Magistrada del Supremo Tribunal de Justicia, 3 nuevos comisionados del ISTAI, 7 nuevos integrantes del Comité Técnico Asesor de Parlamento Abierto, y 7 nuevos titulares de los órganos internos de control de los organismos autónomos.
Se reformó la Ley Orgánica del Poder Legislativo, se capacitó a los secretarios técnicos y se creó una plataforma de micrositios de las distintas comisiones del Congreso; esto hará que el trabajo más importante del proceso legislativo, que es la dictaminación en comisiones, sea más transparente y accesible al ciudadano.
Y como los acuerdos son para cumplirse y no meros episodios para el anecdotario, con reformas legales y más de 800 oficios, se mejoró la respuesta de las autoridades a los acuerdos del Congreso. De tan sólo 9 exhortos respondidos en febrero, se pasó a 33 en agosto de este año, triplicando la atención del poder ejecutivo a los acuerdos del poder legislativo de Sonora.
Y así, en un apretado resumen que pone en evidencia una vez más que la diputada Rivera Grijalva es una mujer de resultados y con vasta capacidad de llevar las palabras a los hechos. ¡Felicidades, amiga!
