Lo que está ocurriendo en Nogales con el choque entre elementos del Ejército Mexicano y la policía municipal, podría derivar en algo más serio y las cosas se podrían poner verdaderamente feas por aquella fronteriza ciudad, donde los escándalos han estado presentes desde el inicio de la administración, y concretamente en el área de seguridad pública municipal.
El alcalde Cuauhtémoc Galindo no las ha tenido todas consigo en esa materia. Al iniciar su administración, nombró a Ernesto Fernando Fernández Portillo como jefe de la policía municipal, y éste duró hasta el 14 de marzo de 2016, cuando presentó su renuncia “por motivos personales”.
En realidad, Fernández Portillo renunció tras aparecer en una lista de 20 ex funcionarios de la administración padrecista, involucrados en el caso de tortura y privación ilegal de la libertad contra Gisela Peraza, la entonces trabajadora doméstica de la residencia Padrés-Dagnino. Fernández se desempeñaba como jefe de escoltas del ex gobernador.
Dos meses antes, en enero de ese mismo año, quien fuera subdirector de la policía municipal, Guillermo Duarte Astorga, mejor conocido como “La Barbie”, tuvo que renunciar tras una denuncia por presuntos actos de corrupción, soborno, chantaje y lo que resulte, luego de que apareció en un video exigiendo dinero a dos personas.
El pasado 28 de abril, el Ejército realizó una revisión del armamento de la policía municipal, un procedimiento rutinario que se realiza dos veces al año. Extraoficialmente trascendió que en ese operativo se decomisaron varias armas sin registro.
El pasado 18 de julio, tres agentes de la corporación municipal fueron detenidos por elementos del Ejército al encontrarlos patrullando la ciudad con su permiso de portación de armas vencido. Los agentes fueron puestos en libertad ese mismo día.
Ayer, se volvió a realizar el desarme de los agentes para la segunda revisión anual, pero el operativo desató enfrentamientos verbales entre municipales y soldados, que no pasaron a mayores, pero sí tensaron el ambiente en la fronteriza ciudad.
Llamó la atención un video difundido en redes sociales, donde aparece un agente discutiendo fuertemente con los militares, y que al parecer se trata de “La Barbie”, que se supone se encuentra suspendido.
El punto es que a La Barbie se le adjudica el verdadero poder en la corporación municipal desde hace muchos años, especialmente en tratándose de asuntos no muy claros.
Y si el Ejército ya puso el ojo en Nogales, donde la policía municipal históricamente ha sido señalada por sus ligas con el crimen organizado, es posible que lo que ayer fue apenas un enfrentamiento verbal, derive en asuntos más graves.
III
Y a propósito de asuntos graves, ayer trascendió la noticia de la detención, en la garita De Concini, en Nogales, de Mario Ramón Olivarría Mendoza, acusado de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada.
El presunto se desempeñó como Coordinador Ejecutivo de Administración y Gestión Financiera de la secretaría de Economía, durante la parte final del sexenio de Guillermo Padrés.
El asunto en el que está involucrado es en el del negociazo sexenal que se realizó con el programa de Uniformes Escolares Gratuitos, una investigación en la que aparecen varias figuras relevantes del entorno familiar padrecista, como el hermano del gobernador, Miguel Padrés, y su cuñado, Roberto Dagnino, ambos con paradero desconocido.
Uno de los personajes clave en este negocio, que representó varios millones de dólares para sus beneficiarios, es el empresario Mario Aguirre, recientemente capturado y encarcelado en un penal federal. Olivarría Mendoza aparece también como apoderado legal de Mario Aguirre y es muy probable que en su captura, mucho haya tenido que ver la información que el empresario favorito de Padrés haya soltado ahora que está preso.
Lo que parece un hecho irrebatible es que la lista, todavía muy larga de padrecistas con cuentas pendientes después del mega atraco al presupuesto sonorense, seguirá siendo noticia durante los próximos meses, pues hasta ahora muchos andan prófugos y otros han logrado detener la acción de la justicia mediante amparos a pasto, pero esa es una situación que no podrán mantener indefinidamente.
Por cierto, cada vez que uno de ellos cae en las garras de la justicia, aparecen pretendidas cortinas de humo, como ese video hecho circular ayer en redes sociales, donde aparece un enfrentamiento armado entre militares y policías municipales. Los ‘viralizadores’ de ese video pretendieron hacer creer que se trataba de escenas grabadas en Nogales, y como el asunto estaba ‘caliente’, no faltó quién se lo creyera.
En realidad se trató de imágenes viejas y grabadas en otra ciudad fronteriza del país. Pero bueno, la lucha se hace para desviar la atención.supuesto sonorense, seguirdespuve que en su captura, mucho haya tenido que ver la informacieral.
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II
No solamente no salió Enrique Claussen de la dirección General del Isssteson, como al parecer hay interés de alguien en que suceda eso, sino que ayer fortaleció su equipo con la incorporación del doctor Jesús Enrique Romero Baranzini como director del Hospital Chávez, en sustitución de Julio César Capdevielle Blanco.
También Claussen Iberry tomó protesta a Héctor Clemente Baltierra Ochoa como subdirector médico de ese nosocomio, y a Manuel Robles Linares Negrete como director de Salud Ocupacional del Isssteson.
En la víspera había circulado en las redes la versión de que Enrique Claussen dejaría la dirección General del instituto, pero al parecer se trató de una filtración interesada y sin más sustento que las ganas que algunos le traen al que muchos ubican como el hombre de más confianza de la gobernadora Claudia Pavlovich.
No es la primera vez que se presenta fuego amigo contra este funcionario, y por lo que se respira en el ambiente, no será la última ni el único blanco de ese fuego ya que, a unos meses de arrancar oficialmente el calendario electoral, la rumorología sobre movimientos en el gabinete comienza a cobrar fuerza.
Hay quien ubica a Claussen lo mismo en la secretaría de Gobierno que en la de Hacienda, y hasta en la de Seguridad Pública, pero estos son sólo rumores. Lo que no es rumor es que Claussen es una pieza inamovible en el círculo cercano del poder en Sonora y sus servicios serán imprescindibles el año entrante. Después de eso, ya veremos.
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