El cinismo es la conducta o actitud de una persona que miente con descaro y defiende o practica de forma descarada, impúdica y deshonesta algo que evidentemente es mentira, y a ojo de buen cubero así sería descrito el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero especialista en los menesteres de la conducta humana, nos asegura que más bien se trata de un estado de insanidad mental de alguien que cree a ciencia cierta que es el ente más superior que cualquier ser humano; que es perfecto, sabio, que no se equivoca, que encabeza un gobierno exitoso y que el pueblo es feliz, feliz.
Sabe que sea peor para este país o más peligroso para los mexicanos: que López Obrador sea un cínico que miente como respira para justificar o pretender ocultar o disfrazar que su gestión presidencial años ha sido la peor de la historia de México, o que simple y llanamente no esté en sus cabales, disyuntivas que desde nuestra perspectiva, ambas presagian peligros mayores.
Son múltiples las demostraciones públicas donde López Obrador muestra su avanzado deterioro mental y el último botón de muestra es su alegato ante los cuestionamientos en esta mañanera del lunes con el periodista Jorge Ramos, quien cual debe hizo una relatoría del funesto, letal y creciente saldo por la pandemia del Covid-19 y la confrontación entre bandas del crimen organizado.
Para el inquilino de Palacio Nacional, en ambos casos son calumnias porque él tiene otros datos, a pesar de que la cifra mortal está registrada en documentos oficiales y lo peor, asegura que las cosas se han hecho bien, que va por el camino correcto y que sus decisiones han sido las más adecuadas.
O sea que estuvo muy bien que en plena pandemia haya convocado a salir a comer a restaurantes, negarse a usar cubrebocas y desplegar una estrategia que a la luz de los resultados puede ser calificada como negligencia criminal, así como enfrentar la violencia del narco con abrazos porque según él las masacres ya comunes en diversos estados del país son por enfrentamientos entre bandas ¿?.
Resulta insano minimizar los más de 230 mil muertos por el Covid-19 con comparativos donde se toma como base el promedio demográfico de los países, en un contexto que refleja la proverbial torpeza del gobierno mexicano en el manejo de las dos principales asignaturas que le ha tocado enfrentar.
Y en materia económica no se queda atrás, cuando aún se espera la creación de dos millones de empleos que aseguró se generarían a diciembre del año pasado; que el número de pobres haya crecido exponencialmente y ya para la hilaridad, que atribuya a su “exitosa” gestión presidencial el que mexicanos que se parten el lomo trabajando en Estados Unidos, hayan incrementado sus envíos de dólares a sus parientes en México, que sufren las consecuencias del torpe manejo de la economía.
O sea, el cinismo o la insanidad mental de López Obrador refleja que vive en un México color de rosa donde todo está bajo control, hay paz, gobernabilidad y la aprobación ciudadana anda por los cielos, por lo que no hay que cambiar nada ni hacer ajustes y mucho menos correcciones de rumbo, mientras embiste a millones de familias de clase media y tiene el descaro de asegurar que en la elección del 6 de junio pasado no se usó el dinero público para favorecer candidatos o partidos, se respetó la veda electoral y no realizó campaña a favor de ningún candidato, cuando es de generalizado conocimiento que hizo todo lo contrario.
Qué más quisiera este humilde tunde teclas que la realidad en la que vive el presidente fuera la realidad de todos o regresar 15 años en el tiempo y confiar como lo hicimos en el 2006 sobre sus capacidades para liderar a los mexicanos, de lo cual por supuesto no nos arrepentimos porque en aquellos tiempos López Obrador era otro y no la piltrafa mental en que lo convirtió el ejercicio del poder.
“Bueno, al menos podemos saber cómo lo haría después de tanto batallar por ser presidente”, nos comentó persona muy cercana a nuestros afectos, en el marco de un consuelo que nos deja un sabor de boca sumamente amargo, pero que en efecto, nos ha permitido salir de esas dudas.
Ojalá tengamos oportunidad de platicar en corto con la gobernadora Claudia Pavlovich, para que nos describa cómo se comporta el presidente cuando interactúa con él, que como se sabe, se muestra obsequioso, afable y empático, lo cual también se extrapola en sus discursos, aunque a decir verdad tal actitud no se refleja en la relación presupuestal, ya que de acuerdo a datos de la secretaría de Hacienda y Crédito Público, el gasto federalizado trasferido a la entidad entre enero y mayo ha sido -3.6 respecto al mismo período del año anterior, que en términos de dinero son alrededor de dos mil millones de pesos menos.
Ojalá que a partir del 13 de septiembre el presidente supere el jarabe de pico y su relación cordial con Alfonso Durazo, ya como gobernador en funciones, se refleje en beneficios concretos para los sonorenses y no que la mayor parte de dichas cordialidades queden solo para el anecdotario.
Por lo pronto, promisorio se luce el arranque de la gestión del aún gobernador electo, quien prácticamente todos los días da a conocer compromisos de apoyo de parte de miembros del gabinete presidencial, sea en salud, educación, seguridad pública, energía, turismo, agua, trabajo, etnias, pesca y así, que si consigue aterrizar en el terreno de lo concreto la mitad o incluso menos de lo que dice haber conseguido, pues ya la hicimos.
La última buena noticia de por esos rumbos es el anuncio de una inversión conjunta entre la CFE y el Gobierno de Sonora, de dos mil millones de pesos, para desarrollar una granja solar de dos mil hectáreas en la región de Puerto Peñasco, generación de energía que se supone reducirá sustancialmente el consumo domiciliario, sin que tengamos idea de dónde sacaría el gobierno estatal esos más de 20 mil millones de pesos que le corresponderían si la inversión con la CFE es a michas.
Nos gustaría saber cómo le hizo Durazo para convencer al presidente o si ya convenció al presidente sobre lo bueno de dicho proyecto, ya que como se sabe el de Palacio Nacional no le entiende a eso e incluso ha señalado que la producción de la energía solar no tiene futuro porque el sol no sale de noche, e incluso tampoco aprueba la producción de energía eólica porque no siempre hay viento y los abanicos gigantes afean el paisaje.
Por lo demás, se consolida la percepción respecto a una transición, si no de terciopelo, sí sin contratiempos y qué bueno que se avizore un tránsito por el séptimo año sin sobresaltos para la gobernadora Pavlovich, aunque hay que subrayar que tal circunstancia no será por graciosa concesión del gobierno entrante, sino por la pulcritud, transparencia y honestidad en su desempeño.
Pero aún así, no faltan quienes pretenden atizar insidias y que desde ya pretenden hasta darle línea a Durazo sobre a quienes hay que esculcar, en un grotesco y rústico esfuerzo por congraciarse con los que vienen, luego de haberse servido con la cuchara grande con los que se van, que de esos abundan en los medios de comunicación de esta entidad.
Y en las siguientes semanas y meses veremos a muchos protagonistas de ese fenómeno de lealtades sexenales convenencieras y la verdad es que donde uno menos piensa salta la liebre.
Por otra parte, si bien no volverá a la vida, nuestro amigo Tomás Rojo Valencia al menos tendrá justicia, ya que derivado de las indagatorias de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal, fue detenido un sujeto ya vinculado a proceso como presunto responsable de haberlo asesinado.
Bien por los sabuesos de Claudia Indira Contreras, Fiscal General de Justicia de la entidad, en el marco de un crimen de alto impacto dada la importancia de la víctima, quien como se sabe desde hace muchos años abanderó causas muy sentidas de la tribu yaqui, última de las cuales era que se instalara una caseta de cobro sobre la carretera internacional en su paso por territorio y asegurar así que lo recaudado fuera para beneficio de la etnia.
Es que como se sabe y no solo en las colectas de Vicam y Loma de Guamúchil, en todos los casos donde hay plantones en las casetas de cobro sobre la carretera de cuatro carriles, los vivales hacen de las suyas y no es cualquier cosa lo que se embolsan a diario, producto de las donaciones de automovilistas, y que en territorio yaqui son de a fuerzas.
Por eso se establece que el posible móvil del levantón y asesinato de Tomás, está relacionado con personas que pudieran estar vinculadas con grupos criminales, con intereses ajenos al pueblo originario Yaqui, interesados en beneficiarse ilícitamente con el cobro de cuotas en el tramo carretero.
Y resulta devastadora la terrible tragedia ocurrida en Hermosillo donde un sujeto asesino a sus hijos de 11, 7 y 4 años y luego se suicidó.
Inconcebible que una persona sea capaz de perpetrar una atrocidad de esa naturaleza, aunque no hay que descartar que sea producto de estado sicótico causado por el consumo de drogas, combinado con resabios de una relación de pareja disfuncional.
No nos imaginamos el sufrimiento de la mamá de los pequeños, a quien sin conocerla le enviamos nuestra solidaridad con la esperanza de que Dios le conceda la resignación y aminore su pena.
