Casi 100 mil homicidios dolosos; 300 mil víctimas mortales del Covid-19; más de un millón de micro, pequeñas y medianas empresas cerradas; 10 millones de empleos perdidos; ocho millones de nuevos pobres y pronósticos sombríos que señalan que la recuperación económica será hasta el 2029, son las evidencias y la realidad de la tragedia que vive México y sufrimos los mexicanos.
No hay correspondencia entre el mundo color de rosa que alardeó en su informe el presidente Andrés Manuel López Obrador y lo que se advierte, se percibe, se batalla de forma cotidiana, sin que sus repetitivas catilinarias demagógicas, cambien un ápice los resultados y efectos de sus incompetencias prácticamente en todos los rubros de su administración, y lo que falta.
El presidente vive un pésimo timing: criminal represión contra migrantes centroamericanos al convertir a la Guardia Nacional en la servidumbre del gobierno de Estados Unidos; mil 177 decesos y más de 17 mil contagios por el Covid-19, la cifra más alta en esta tercera ola de la pandemia; inestabilidad en su gabinete por la adelantada sucesión presidencial; continuidad del repelente circo de las mañaneras y el estruendoso fracaso en materia anticorrupción.
Para el anecdotario la insistencia presidencial de alardear como logro de su gobierno el sostenido incremento de las remesas que mexicanos en Estados Unidos envían a su parentela en este país, y en efecto, ese es un logro o más bien el resultado de la torpe conducción de la economía, destacando la solidaridad de nacionales en el extranjero para con las víctimas de la 4T que batallan para llevar sustento a sus hogares.
“Tengan para que aprendan”, espetó a los conservadores y neoliberales al alardear de índices de la macroeconomía presuntamente favorables y que a lo mejor lo son, pero que sirven para maldita la cosa si no se reflejan en las despensas, en las alacenas y mesas de las familias mexicanas, tal como lo reprochara Luis Donaldo Colosio en aquel memorable discurso del 4 de marzo de 1994.
Se requieren de muchas maromas; de muchas cortinas de humo; de mayores dosis de demagogia para pretender ocultar las realidades que tienen postrado a este país y lo peor de todo, es que la hegemonía política y control de instancias legislativas, solo son martillazos al clavo en la tapa del ataúd, cuando podrían ser factores para rectificaciones.
Con horror veíamos el material gráfico del accidente entre un autobús de pasajeros en el tramo de la carretera Sonoyta-San Luis Río Colorado y en automático establecimos las similitudes que presenta el proceso político de México en estos momentos, cuyo gobierno se ha convertido en sinónimo de la tragedia, destacando que en toda esa numeralia y estadísticas, la única que le es favorable al presidente es la medición diaria que realiza una empresa encuestadora alquilada por la 4T.
Por cierto, por allá a principios de abril, sobre esa misma carretera federal pero en su tramo Caborca-Sonoyta, ocurrió accidente con similar número de fallecimientos –16—y de acuerdo a usuarios frecuentes de esa vía de comunicación, esas tragedias son prácticamente a diario con menor número de víctimas, toda vez la ausencia total de autoridad; pésima señalización y tramos en muy mal estado de su área de rodamiento.
Ampliar a cuatro carriles la carretera 2 podría ser uno de los grandes retos del gobierno que está por encabezar Alfonso Durazo Montaño, quien podría aprovechar su presunta buena relación con el presidente para sacarle un buen presupuesto para ese fin, aunque luce muy improbable que ocurra toda vez que la apuesta es sólo dotar de ese tipo de infraestructura al sur y sureste del país.
Además, que como al gobernador electo ya le está entrando alguna dosis de realismo y darse por enterado que la luna no es de queso y el sol de mantequilla, al reconocer que si bien no es imposible, cambiar las vías del tren en Nogales, es sumamente difícil, cuando en declaraciones anteriores sobre el tema, daba como un hecho dicha obra.
Lo malo es que dicho renovado realismo al parecer lo tiene en proceso de sacar el retrovisor para justificar sus imposibles y limitaciones ya en el ejercicio de su encargo, con el consabido “es culpa de las administraciones anteriores”, cuando lo que recibe es producto de políticas públicas impuestas a partir del 2018 que redujeron drásticamente los presupuestos del Estado y los municipios, multiplicado por los efectos de la pandemia y la torpe gestión de la misma.
Las displicentes referencias sobre los efectos en México del Covid-19, y su alarde respecto a que ya superamos esa emergencia, es sólo una manifestación más de su negligencia inicial que tiene a México como el cuarto país con mayor número de muertos en el mundo y el primero en índice de letalidad por cada 100 mil habitantes.
Lo peor del caso es que luce como una bomba de tiempo el irresponsable decreto de iniciar las clases presenciales para el sector de la población más desprotegido y que de acuerdo a información que llega a este desordenado escritorio, a menos de una semana de aplicar esa temeraria orden presidencial, ya arroja contagios en estudiantes de educación básica de escuelas de Hermosillo.
Miren, bueno el resumen dado a conocer por el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva respecto a lo que no se habló en el informe presidencial: Economía: según la CEPAL, México alcanzará hasta 2023 el nivel de economía que tenía antes de la pandemia, mientras que el PIB per cápita se recuperará hasta el año 2029. En materia de inflación, Banxico prevé que se mantenga por arriba del 5% durante el resto del año, lo que representará un alza generalizada en los precios de los productos de la canasta básica, del gas y la luz eléctrica.
2. Pymes: según el INEGI, más de un millón de micro, pequeñas y medianas empresas han cerrado sus puertas definitivamente durante la pandemia. Las y los mexicanos emprendedores se quedaron esperando estímulos y un plan de rescate del gobierno que nunca llegó. El presidente prefirió mantener y concentrar la inversión pública en sus absurdas obras faraónicas.
3. Desempleo: el cierre de todos esos negocios representó que más de 10 millones de mexicanas y mexicanos perdieran su empleo.
4. Pobreza: según el Coneval, 3.8 millones de mexicanas y mexicanos se incorporaron a la pobreza y 2.1 millones a la pobreza extrema. Es decir, los programas que tanto presume el gobierno han sido inútiles para combatir la pobreza y su lema de “primeros los pobres” ha quedado en puras palabras.
5. Servicios de Salud: el Coneval también demostró un incremento en el número de población que se quedó sin acceso a los servicios de salud, hoy, en medio de la peor crisis de salubridad de nuestra historia, más de 35 millones de mexicanos y mexicanos no cuentan con acceso a los servicios básicos de salud. Además, el desabasto de medicamentos ha cobrado la vida de más de 1,600 niñas y niños que padecían cáncer.
6. Pandemia: Somos el 4to país con más muertes por Covid-19. Según el INEGI, si consideramos el exceso de mortalidad, en México han muerto más de 500 mil personas por la pandemia. Y muchísimas de estas muertes pudieron haberse evitado si el gobierno hubiera implementado una verdadera estrategia para combatir la pandemia. La negligencia de este gobierno ha sido criminal.
7. Regreso a clases: Este lunes 30 de agosto, niñas, niños y adolescentes no vacunados regresaron a clases presenciales. Fue un capricho presidencial, en medio del pico de la tercera ola, sin las condiciones adecuadas de infraestructura en las escuelas, ni equipamiento para garantizar la seguridad del personal educativo ni estudiantil y aunado a ello, no se tiene contemplado, en el corto plazo, un plan de vacunación para menores de edad, cuando se ha visto el aumento de fallecimientos en este sector.
8. Corrupción: Otro de los grandes fracasos de este gobierno es su combate a la corrupción. El presidente que prometió acabar con la corrupción de “arriba”, ha cobijado la corrupción de su familia. Este año apareció un nuevo video de otro hermano del presidente recibiendo fajos de dinero. Además, arropó los actos de corrupción de dos de sus colaboradores más cercanos que propiciaron la lamentable tragedia de la Línea 12 del Metro en la CDMX, en la que murieron 26 personas.
9. Uso faccioso de las instituciones y debilitamiento de los órganos autónomos: el presidente ha emprendido una campaña de hostigamiento permanente contra los Órganos Constitucionales Autónomos, en especial contra el INE y el Tribunal Electoral. Ha hecho lo mismo contra sus adversarios políticos, líderes de opinión y medios de comunicación.
10. Militarización, seguridad y crimen organizado: El presidente continúa con su proyecto de militarizar al país; ahora tiene la intención de impulsar una reforma constitucional para que la GN pase a la Sedena. A la vez, consiente la intromisión del crimen organizado en la vida política del país. La peligrosa y criminal estrategia de “abrazos, no balazos” está provocando más de 100 asesinatos diariamente. Éste será el sexenio con más asesinatos dolosos de nuestra historia.
En el tercer año de gobierno de la actual administración, López Obrador está reprobado, no puede darle buenas cuentas a la ciudadanía, el país está sumergido en una grave crisis social, de inseguridad, de salubridad, la economía está estancada y enferma con nulo crecimiento. A la mitad del camino el presidente está reprobado.
