Poema de domingo.- “El tiempo se hace viejo…”, nos decía don Jesús Corral Ruiz, a quienes abríamos surco en la actividad cultural, tiempo ha. Juntos evocábamos sus lecturas literarias, mientras bebíamos una copa de buen vino, y tal vez él preparaba su viaje eterno ante la cercanía de su último invierno…
Cuando coordiné el Taller de Literatura de Diario del Yaqui, páginas dominicales que se convertían en alas con las que trascendían su magia creativa los colaboradores del que fuera nutrido espacio de versos y narrativa, tuve el privilegio de albergar en esa sección, textos del mismo Corral Ruiz, con el seudónimo de Maurice de Lacroix,en cuyos relatos se hacía evidente su fino manejo de la palabra escrita y su calidad descriptiva de escenarios de grandes ciudades como si los hubiese vivido…
Y sí, el tiempo sigue haciéndose viejo… porque aletea el invierno, cuyas ráfagas frías bajan del Bakatete, las que se dejan sentir durante las madrugadas con su rumor de nostalgia…
Bernardo Elenes Habas
Yo soy el que te invoca
en las mañanas
lavando mis ojos
con la oración azul del agua,
queriendo trascender
el calendario de la vida
con las baladas
que destilan los luceros…
Yo soy el que te pide
fractures el silencio
para que emerjan tus palabras
afiladas por el viento;
para que calmes
mi sed de eternidades
navegando la ruta deslumbrante
de los astros,
y anidarme en tu recuerdo
como un niño.
Yo soy el que te espera
en cada sombra.
El que forjó caminos
en tu nombre.
El que cayó abatido
en las montañas.
El que deshizo
su garganta a gritos.
El que perdió su rostro
en las praderas.
El que cargó su propia muerte
abatido por los soles del desierto.
Yo soy el que te espera
cuando la lluvia
cae en el invierno.
Cuando se empapa
el corazón con llanto.
Cuando la tarde gris
se apaga lentamente,
diluyendo el paisaje
con un sabor de ausencia,
de soledad, de muerte…
Yo soy.
—-o0o—-