Claudia Sheinbaum lo dijo en Hermosillo y lo dice en cada ciudad que visita en el marco de una gira nacional en la que va firmando el ‘acuerdo de unidad’: se trata de sumar a todos y todas para ganar la presidencia de la República y la mayoría calificada en el Congreso de la Unión.
Es la única manera de darle continuidad y profundizar el proyecto de la ‘cuarta transformación’, y en esa lógica va sumando a sus aliados formales, pero también a otras fuerzas, liderazgos y personajes que hasta hace poco no solo estaban al margen del obradorismo, sino en trincheras abiertamente opuestas.
No es una tarea sencilla. En Hermosillo, por razones que enlistaremos más adelante su encuentro con las bases de apoyo fue de más a menos y la virtual candidata presidencial pudo observar cómo el graderío se iba desocupando desde antes de que le tocara hablar y después de siete (¡siete!) oradores que mojaron la pólvora de la euforia inicial, aburrieron a la concurrencia y dispersaron la atención ya al final del evento.
Pero al día siguiente en Culiacán, Claudia Sheinbaum tuvo que encarar a un morenismo intransigente, molesto y ruidoso que protestó a voz en cuello cuando se anunció la incorporación de 54 expriistas, entre ellos ocho diputados en funciones, dos expresidentes municipales, un exdiputado del PAN, entre otros. Sucedió algo similar al día siguiente en Oaxaca.
El de Hermosillo no fue el mejor evento de la exjefa del gobierno capitalino. Desde la hora en que fue citado (dos de la tarde a casi 40 grados) hasta el formato del evento incidieron para que decayeran los ánimos.
Y es que para ser la candidata del partido oficial, la que según la más reciente encuesta de María de las Heras trae un 68 por ciento de las preferencias electorales sobre un 13 por ciento de Xóchitl Gálvez; para ser la abanderada de un proyecto que arrasa en la intención del voto, el evento en la Arena Sonora se desinfló de un modo en que obliga a corregir muchos temas de organización, logística, formas y fondo.
Morena y aliados hicieron su trabajo. Llenaron el antiguo Gimnasio del Estado y hasta colocaron numerosas hileras de sillas bajo una carpa en sus afueras para dar espacio a quienes no pudieron entrar y hubieron de escuchar los siete discursos previos al de la virtual candidata.
El PT fue el que más contingente aportó. Pobres entre los pobres son la carne de cañón de la escenografía del apoyo irrestricto que viene de pueblos y rancherías; de colonias populares y municipios lejanos. Acarreados, le llamaban antes; hoy son simpatizantes con facilitación de movilidad.
En el graderío lucen algunas lonas con los logos del PES y del PVEM; abajo y frente al templete donde amenizaba un grupo de danza Mexica Tiahui, algunos funcionarios de gobierno, diputad@s, invitados especiales. En el templete destacan dirigentes sindicales de recalcitrante vocación priista, pero no tanto como para no advertir la oportunidad de subirse al nuevo tren de la permanencia en el privilegio: Antonio Castro Ruiz, líder de los burócratas estatales y Mario Villalobos, sempiterno dirigente de los trabajadores del sector salud, por ejemplo.
Claudia llega acuerpada por el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado y el vocero de su campaña, Gerardo Fernández Noroña, dos de los oradores que hablaron después de Heriberto Aguilar, dirigente estatal de Morena en Sonora. También hablaron Ely Sallard, diputada que ganó la elección en su distrito por el PRI, pero que hoy forma filas en la bancada de Morena. Allí también estaba Karina Zárate, que como candidata del PRI también venció en la elección 2021 a su rival morenista. Unidad es la consigna.
Pero los discursos se alargan, el calor arrecia y el aburrimiento se traduce en butacas vacías. Afuera, bajo la carpa que no termina de amainar la resolana, la gente también se quiere ir.
Para cuando tocó el turno de hablar a la virtual candidata ya eran notables los vacíos en el graderío. Fue un discurso breve que ponderó sobre todo las obras y proyectos de los gobiernos de la 4T en México y en Sonora, como una forma de subrayar que Morena sí gobierna bien, no como ‘la otra opción’, que solo puede ofrecer una vuelta al pasado de corrupción.
Punto para Claudia, pero y casi nadie estaba poniendo atención y muchos buscaban la salida del local.
Igual no tiene de qué preocuparse la virtual candidata. Tiene la mayor intención del voto, la mejor preferencia en las mediciones y todo el aparato de Estado para legitimar su condición de seguridad en el triunfo electoral, así sea fincado en esas prácticas priistas que hoy la izquierda reproduce corregidas y aumentadas, como el acarreo y la utilización de los más pobres en la escenografía y la coreografía del apoyo irrestricto, la militancia incondicional de la zona VIP y la convicción de 200 pesos, una torta y una soda.
Unidad, sí, ¿pero a qué costo?
II
El Plan Sonora de Energía Sostenible será presentado esta semana en una gira de promoción por Taiwán, a donde acudirá el gobernador Alfonso Durazo y el equipo que más cercanamente han trabajado este tema en distintos países del orbe.
Se asume que bajará el ritmo de la actividad por rumbos de Palacio de Gobierno (a ver si no se vuelven muy loquitos algunos funcionarios aprovechando la ausencia de su jefe), pero sin duda habrá noticias desde el lejano oriente donde el Plan señero de la actual administración estatal ha despertado interés en los sectores empresarial y gubernamental.
Taiwán es uno de los principales proveedores mundiales de semiconductores, computadoras, teléfonos móviles y pantallas; grandes firmas tienen allí su sede y de lo que se trata esta gira es de exponer el potencial de Sonora para instalar aquí algunas de esas empresas relacionadas con el ramo de la tecnología.
El Plan Sonora ya ha sido expuesto en Asia, Europa y Estados Unidos, atrayendo la atención de varias firmas importantes. Empresarios taiwaneses ya conocen el tema, pues con ellos se han suscitado algunos encuentros, pero se espera que después de esta gira haya mayor interés por traer sus inversiones a esta parte del mundo.
PD literaria
Se comunica la colega y amiga Sylvia Teresa Manríquez para extender una cordial invitación a la décimo novena edición del Festival de la Palabra (Encuentro de los que escriben con los que leen).
Se llevará a cabo en el Museo de Arte de Sonora, del 25 al 30 de septiembre y habrá lectura de obra, conferencias, charlas, mesas de lectura de obra, presentación de libros, conversatorios y visitas a las escuelas.
El evento es promovido por la Asociación Civil Escritores de Sonora y es apoyado por diversas instituciones culturales; se espera la asistencia de 70 escritores mexicanos y extranjeros en este encuentro que viene realizándose desde 2005.
Y ya que andamos por el apasionante camino de las letras, paso a recordarles a todos aquellos que se quedaron con las ganas de adquirir un ejemplar del libro “De La Habana a Camagüey”, que habrá una nueva presentación esta semana, así que vayan apartando tiempo en su apretada agenda.
La magna presentación será este jueves 28 de septiembre al filo de las 7 de la tarde en la Casa Márquez, sita en Calle Sufragio Efectivo # 21 en el mero corazón del centro histórico de Hermosillo. La invitación corre a cargo de la librería digital Pequebú, del buen amigo Hermes Ceniceros, creador de la Feria #EstaEsMiVoz.
La presentación correrá a cargo de la revelación literaria del momento, el buen Joel García, autor de “Café Trotsky”, una obra que la está rompiendo en los círculos literarios locales y nacionales.
Además de los 150 pesitos para adquirir su ejemplar, llévense un clavito extra por si se les antoja echarse una cervecita o un cafecito allí mismo en la Casa Márquez.
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