Después de un “reformador” y turbulento sexenio en cuanto a salud se refiere, inicia otro, el cual quisiéramos decir que ya con calma y establecido, sin embargo el tema de salud continua como una interrogante después de la implementación de un nuevo sistema y la realidad entre “Dinamarca” y lo que padecen los ciudadanos.
En medio de una deuda pública que asciende al 50 por ciento del PIB, la presidenta enfrenta un gran desafío financiero. La implementación de nuevos programas sociales en materia de salud requerirá de nuevas fuentes de financiamiento. A esto se suma que la inversión en salud prometida durante la administración saliente, que debía incrementarse en un punto porcentual del PIB, y apenas creció 0.5 puntos. Dentro de los nuevos programas anunciados ya por la presidenta, que recientemente lanzó el programa Salud Casa por Casa, una iniciativa dirigida a mejorar la calidad de vida de las personas adultas mayores y aquellas con discapacidad mediante la atención médica a domicilio. Este programa fortalecerá la medicina preventiva y la atención primaria, evitando que los beneficiarios tengan que desplazarse a centros hospitalarios para recibir cuidados. A través de censos realizados por los Servidores de la Nación y la contratación de más de 21 mil profesionales de la salud, y se espera que esta iniciativa fortalecerá la medicina preventiva y la atención primaria en México. El programa Salud Casa por Casa está destinado a los derechohabientes de dos importantes programas sociales: la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores y la Pensión para Personas con Discapacidad. Por lo tanto, aquellos adultos mayores de 65 años que ya sean beneficiarios de la Pensión Bienestar y las personas con discapacidad registradas en dicho programa serán los seleccionados para recibir atención médica en sus hogares. Se espera que esta iniciativa beneficie a 13.6 millones de personas que habitan en 12 millones de hogares a nivel nacional. La metodología se implementará durante los meses de octubre, noviembre y diciembre, los Servidores de la Nación estarán realizando censos en todo el país para evaluar el estado de salud de los potenciales beneficiarios. Este censo incluirá un cuestionario de 80 preguntas sobre la salud física, mental y emocional de los adultos mayores, permitiendo al personal de salud planificar visitas personalizadas. Para asegurar el correcto funcionamiento del programa, se contratarán más de 21 mil profesionales de la salud, entre médicos y enfermeras, quienes estarán a cargo de realizar las visitas domiciliarias. Estas visitas no sólo se centrarán en la atención médica básica, sino que también incluirán la toma de signos vitales, estudios preventivos y la prescripción de medicamentos previamente autorizados. El secretario de Salud, menciona que el objetivo del programa es fortalecer la medicina preventiva, identificando posibles complicaciones de enfermedades crónicas degenerativas como la diabetes y la hipertensión, antes de que se conviertan en emergencias. El programa también abordará la salud mental, la movilidad, y las condiciones visuales y auditivas de los beneficiarios, independientemente de su derecho habiencia. Cabe señalar que el programa “Atención Domiciliaria al Enfermo Crónico” (ADEC) del IMSS, tiene varios años de funcionamiento y es un poco más integral para el paciente con alguna enfermedad. Una vez que se concluya el censo y se definan los criterios de elegibilidad, se conocerá la verdadera magnitud del reto. Desde una perspectiva macroeconómica, la medicina preventiva es siempre una inversión inteligente. El reto es vencer las barreras financieras y de recursos humanos.
Una de las grandes incógnitas es si el gobierno mexicano podrá sostener financieramente un programa de tal envergadura. En breve se discutirá el Presupuesto de Egresos 2025, existe mayoría en la Cámara de Diputados por lo que se puede aprobar un incremento financiero sustancial para salud, el cual deberá incluir a este nuevo programa social. Sin embargo, el reto financiero es grande y se debe analizar objetivamente. Si tomamos como referencia los 100 millones de pesos anuales de gasto operativo asignado al programa “Médico en Tu Casa” en la Ciudad de México, que atiende a 1.5 millones de adultos mayores, y consideramos el sueldo anual de 21 mil enfermeras, el costo operativo y de nómina ascendería a 5 mil 400 millones de pesos anuales. Para ponerlo en perspectiva, el presupuesto para la pensión de adultos mayores en 2024 es de 339 mil millones de pesos, por lo que el presupuesto para este programa requiere de una fuente de financiamiento sostenible. Lo veremos en el próximo Presupuesto de Egresos de la Federación para la Secretaría de Salud y la Secretaría de Bienestar, que serán las encargadas de ejecutar este programa. Buena iniciativa, esperemos que se concrete y no quede como…Dinamarca.
Dr. César Álvarez Pacheco
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Huatabampo, Sonora