Hay momentos en los que, sin pensarlo demasiado, terminas al volante o manejando sin calzado adecuado. Saliste de la playa con las sandalias llenas de arena, saliste del gimnasio con chanclas o simplemente te urgía mover el auto y no pensaste en ponerte los zapatos.

Situaciones así le han pasado a cualquiera. Y aunque pueden parecer inofensivas, hacerlo puede comprometer seriamente tu seguridad, la de los demás e incluso tu situación legal.
Aunque manejar descalzo o en chanclas pueda parecer un detalle menor, especialistas en tránsito y seguridad vial coinciden en que es una práctica de alto riesgo.
El pie descalzo pierde tracción, puede resbalar y tener menor precisión al pisar los pedales. En el caso de las chanclas, el peligro aumenta: su diseño suelto puede provocar que se atoren bajo los pedales o se salgan en un momento crítico.
Conducir descalzo o en chanclas: ¿es lo mismo?
No. Aunque ambas prácticas son desaconsejadas, conducir con chanclas representa un riesgo mayor. El calzado suelto puede moverse inesperadamente o deslizarse, impidiendo una respuesta rápida del conductor.
En cambio, ir descalzo brinda un poco más de control, pero también expone al pie a incomodidades, lesiones o distracción, especialmente si el suelo del auto no está limpio o es irregular.
Aun así, ni una ni otra opción son seguras. La falta de un calzado adecuado compromete la capacidad de reacción del conductor y aumenta el riesgo de accidentes. Estudios en seguridad vial han demostrado que el tipo de calzado tiene un impacto directo en la maniobrabilidad al conducir, por lo que es importante tenerlo en cuenta.
¿Está prohibido manejar descalzo o en chanclas? Qué dice la ley en México
En México no existe una prohibición específica que prohíba conducir descalzo o con cierto tipo de calzado. Sin embargo, el Artículo 74 del Reglamento de Tránsito en Carreteras y Puentes de Jurisdicción Federal establece que los conductores deben mantener el control total del vehículo en todo momento. Por tanto, si las autoridades consideran que tu calzado (o la falta de él) compromete la seguridad al volante, pueden sancionarte.
La multa no está estipulada por “manejar descalzo” como tal, pero podría encuadrarse como una infracción por conducir en condiciones físicas inapropiadas o que representen un riesgo, según lo determine la autoridad. Esto dependerá del criterio del oficial de tránsito y de las circunstancias específicas en que se te detenga.
En ciudades como Ciudad de México o Guadalajara, los reglamentos locales también apelan a la responsabilidad del conductor para asegurar que esté en condiciones físicas y mentales adecuadas. Así que sí, podrías recibir una infracción si se considera que conducir descalzo o con chanclas afecta tu capacidad de controlar el vehículo.