La receptora es Almerina Mascarello, una paciente que perdió su mano izquierda en un accidente hace más de 20 años.
La primera mano biónica con sentido del tacto y “portátil” de la historia no es sólo capaz de detectar y agarrar los objetos de forma automática. Además, dispone de unos sensores que envían al cerebro información sobre si el objeto es blando o duro.
Estos datos llegan a la persona gracias una computadora que está situada en una mochila y es capaz de convertir esta información en señales que viajan hasta el cerebro a través de pequeños electrodos implantados en los nervios de la parte superior del brazo.
Avance
Esta mano biónica permite ya a su portador coger un vaso, vestirse o ponerse los zapatos, y esto supone un nuevo avance en la interfaz que permite comunicar una máquina con el cuerpo humano.
En este desarrollo tecnológico han trabajado científicos de la Escuela de Estudios Avanzados de Santa Ana de Pisa y neurólogos del Hospital Universitario Agostino Gemelli de Roma.
Prototipo
Sin embargo, se trata del primer prototipo y sólo se ha implantado durante seis meses en la mujer con la mano izquierda amputada para poder comprobar su buen funcionamiento.
A partir de ahora, este equipo multidisciplinar de investigadores seguirá perfeccionando esta mano biótica para poder miniaturizar, aún más, esta tecnología con el objetivo de que se pueda comercializar lo antes posible.
Fuente: cadenaser.com