Poema de domingo.- La Poesía milita en los tejidos del asombro. Se compromete no solamente con la belleza, con el estallido de los crepúsculos de marzo, también con las voces que brotan de la tierra, desde la choza diminuta resistiendo las tormentas. La Poesía no pide ni da treguas, nace como un canto nuevo cuando el alba estremece sus asombros, cuando el día muestra los escaparates del hambre, cuando la noche es lluvia ácida contaminada por el odio de los siglos…
Bernardo Elenes Habas
Ya no tendrán mis manos
olor de pólvora y batallas,
ni mis pies el cansancio
La fresca cicatriz de mi pecho
moreno, será tan sólo
un símbolo, una bandera roja
que contará la historia
herida por herida…
Ya no tendrán mis manos
olor de furia ensangrentada,
de vientos milenarios
que cada pueblo encierra,
porque al tocar tu cuerpo,
sensible, suave, vivo,
nacerá un canto nuevo
con la voz de los muertos…
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