A principios de octubre del año pasado se anunció el rescate y rehabilitación de dos espacios emblemáticos para la convivencia familiar: el Parque Recreativo La Sauceda y la aledaña unidad deportiva El Cárcamo.
Desde abril anterior, el gobernador Alfonso Durazo Montaño había anunciado que se elaboraba un proyecto integral para hacer de La Sauceda el Chapultepec de Hermosillo e incluso de Sonora que incluye un parque lineal de 12 kilómetros hasta la Victoria, todo con una inversión de alrededor de 500 millones de pesos.
Con un presupuesto de siete millones de pesos arrancó en octubre la primera etapa de esas obras que se supone ya concluyó con trabajos sobre tres y media hectáreas, consistentes en la instalación de cerco perimetral, rehabilitación del sistema eléctrico e iluminación, previéndose que para que dichos espacios pueden ser abiertos al público se requerirá de una inversión de al menos 30 millones de pesos en tanto se avanza con el plan maestro que lo convertirá en el Chapultepec de Sonora.
Sigue La Sauceda.
Por su parte, el presidente municipal Antonio Astiazarán Gutiérrez dio el banderazo a las obras de rehabilitación de la abandonada unidad deportiva El Cárcamo, al otro lado del bulevar Serna a un costado de La Sauceda y que con una inversión de 28 millones de pesos ya fueron concluidas y entregadas la semana pasada.
Desde su campaña para ganar la Alcaldía, el munícipe se comprometió a dar utilidad pública a dicho espacio, luego que la anterior administración a cargo de Célida López pretendió venderlo para con esos recursos emprender un programa de bacheo, y como ven, con Toño no solo no se vendió si no que se rehabilitó y además se emprendió histórico esfuerzo para reparar vialidades.
Postergada varios días por el estado del clima, la entrega de esas remozadas instalaciones fue el pasado jueves, haciendo bueno eso de que “competí para ganar y ganar para cumplir” o algo así, Astiazarán Gutiérrez convivió con deportistas de varias ligas de beisbol, futbol, de otros deportes, ambientalistas y familias hermosillenses.
Marcos Noriega Muñoz.
Sobre poco más de 10 hectáreas, ese espacio en el abandono fue convertido en punto de reunión que cuenta con campo de fútbol, dos de beisbol, dos canchas de básquetbol, trotapista, pista de atletismo, área de ejercitación física, dos canchas de voleibol playero, área de descanso para adultos mayores, juegos infantiles, kiosco y andador, todo en medio de 800 árboles recientemente trasplantados.
Que no se nos pase citar que entre los asistentes a la entrega e inauguración de ese modernizado espacio, estuvieron varios entrenadores que dirigen equipos de beisbol muy competitivos integrados por jovencitos de la zona rural de municipio, entre ellos Miguel “Lasorda” Zamora, parte de ese grupo de impulsores del deporte, que sin casi ningún apoyo de instancias de gobierno desarrollan talentos que ponen muy en alto el nombre de Hermosillo y de Sonora en competencias nacionales.
Nos dimos una vuelta este fin de semana por El Cárcamo y la verdad es que resulta impresionante comparar el antes con el ahora y todo lo que se puede hacer con 28 millones de pesos, contrastando además con el triste espectáculo que ofrece ahí cerquita La Sauceda, desde donde a simple vista no se ven los efectos de las obras en proceso, aunque se entiende por su tamaño y por la magnitud de lo que se requiere rehabilitar para que se abra al público.
Pero por lo pronto, con El Cárcamo ya en operación, esa parte de la capital de Sonora ofrece una mejor imagen y ya verán como será el espectáculo cuando se concrete la inversión anunciada por el gobernador para que luego de más de 10 años, se abra al público a La Sauceda y más cuando dentro de un par de años sea ese Chapultepec de Sonora con una inversión que se calcula ascenderá a los 400 millones de pesos.
En sus buenos tiempos, nos tocó festejar cumpleaños de hijos y sobrinos en el área de asadores de La Sauceda; navegar en lanchas a pedal; tirarnos por toboganes en el área acuática; recorrer el Museo de la Burbuja, disfrutar de conciertos en el teatro al aire libre, jugar al golfito, subir a juegos mecánicos, comer chucherías en los múltiples snacks, escapes con intenciones románticas y demás, hasta que por desconocidas razones, el concesionario dejó todo en el abandono.
Formadores de talentos deportivos con Toño.
Hay muchos misterios en torno a La Sauceda. Desde su apertura en 1994, se dijo que fue concesionada a perpetuidad al empresario constructor Carlos Armando Félix Castro, quien sin embargo por problemas con Hacienda, se dijo, dejó de meterle hasta que el deterioro obligó al cierre y se supone que en el 2015 entregó la concesión, sabe a quién, luego que la administración municipal de Alejandro López Caballero anunció que le había invertido 50 millones de pesos para su rehabilitación, de los cuales solo fueron comprobados 10 millones de pesos.
Incluso, quien fuera titular de CIDUE en esos tiempos, Marcos Noriega Muñoz fue sujeto a indagatorias por la Fiscalía Anticorrupción, toda vez las inconsistencias y opacidad en el destino de los mentados 50 millones de pesos que manotearon de un presupuesto federal.
Se supone también que el gobierno estatal a través de Bienes y Concesiones ha recuperado la totalidad de ese emblemático espacio capitalino y resuelto asuntos fiscales heredados por Félix Castro o disputas entre particulares, entre ellos algunos integrantes de la cúpula del PAN y familiares de Guillermo Padrés, que maquinaron el despojo de varias hectáreas al patrimonio del Estado y del Municipio mediante la simulación de actos notariales.
O sea, no hay obstáculos para que La Sauceda sea rehabilitada y convertida en el patrimonio de todos los sonorenses y ofrezca una mejor imagen de esa parte de la capital de Sonora. Imaginen, el Chapultepec de Sonora.
Mientras tanto, frente a un alud de recursos de inconstitucionalidad que seguramente enviarán al Plan B de la reforma electoral al cesto de la basura, entró en vigor dicha bazofia con la que el “demócrata” presidente Andrés Manuel López Obrador pretende descuartizar al INE y hacer del marco jurídico electoral de México un chaleco a la medida para reinstalar el partido único en este país.
Lo anterior con implicaciones nacionales, porque en lo que se refiere a las estatales, también entró en vigor la nueva ley de la Universidad de Sonora, con la suerte de que en este caso no hay recursos de inconstitucionalidad en su contra ni amparos, si no solo expresiones de preocupación e incertidumbre, de dudas y escepticismo respecto a si la nueva normatividad ofrece la plataforma ideal para la máxima casa de estudios de esta entidad atienda la demanda de profesionales que exigen los nuevos tiempos y si la comunidad universitaria responde a los retos del autogobierno que les fue concedido.
Rita Plancarte.
Por supuesto que la rectora Rita Plancarte anda de plácemes porque ella y su grupo salvaron el cheque y se mantendrán en funciones hasta dentro de dos años, suficientes para armar el trabuco de la continuidad a través de instancias en donde desde ya intervienen para que el viento siga soplando a su favor y lo complementan con sus notables capacidades para la servidumbre frente al gobierno del Estado, que al igual que antes de 1973, será donde se tomen las decisiones importantes.
Así las cosas, los últimos 30 años de la UNISON está marcada por avances y retrocesos, en una dinámica donde la tentación de los sucesivos gobiernos ha sido ser mano en su conducción, lográndose avanzar en los índices de su autonomía y quienes aseguren que con la reciente reforma se fortalece dicha tendencia, pues están engañados porque es absolutamente, lo contrario.
A quien se le ocurre asegurar que con la nueva ley se fortalece la autonomía universitaria cuando al igual que en 1991, los promotores, los autores y ejecutores de la reforma son partes sustantivas de las cúpulas del gobierno del Estado, del Gobierno Federal y del Congreso del Estado, quienes a través de los procesos electivos para integrar órganos de gobierno marcarán el rumbo que quieran.
Es el mismo caso que con la reforma electoral y lo más increíble es que haya quienes con total desfachatez aseguran que ese malparido Plan B representa el fortalecimiento de nuestra democracia, cuando también representa todo lo contrario.
Félix Tonella L.
Por otra parte, antes que se nos pase, acusamos recibo de oportuna aclaración respecto al pretendido cambio de nombre del Camino del Seri para cultivar el ego de Javier Gándara Magaña. Contrario a lo que consideramos en los anteriores Entretelones, en dicha promoción no tuvo nada qué ver el Consejo de Nomenclatura del Ayuntamiento ni el presidente municipal, si no que la propuesta fue de parte de Félix Tonella Luken y Manuel Aello Valenzuela, socios, compadres y amigos del empresario excandidato del PAN a la gubernatura.
A fin de cuentas, fueron los regidores integrantes de la Comisión de Nomenclatura quienes hicieron suya esa propuesta, que incluso creyeron a pie juntillas la versión respecto a que se llevó a cabo una encuesta en la que el 94 por ciento de afectados por dicha sustitución de nombre dieron su aprobación, en atención a la trayectoria de ese prohombre de la sociedad hermosillense.
Gándara Magaña es un buen hombre que no requiere perjudicar a nadie para que se le reconozca como lo que es, que, en nuestro caso, hemos tenido con él un trato de muchos años que nos hace sentir privilegiados y por ello nos permitimos este abordaje en el que cuestionamos más que nada el trámite en el cabildo capitalino.
A propósito de reconocimientos, bien el que la dirigencia del PRI que preside Rogelio Díaz Brown haya rendido homenaje a Don Gilberto Gutiérrez Quiroz, ilustre maestro, prestigiado jurista y servidor público, así como ejemplar notario y ya íbamos a decir excepcional padre de familia, pero nos acordamos de nuestro buen amigo Gilberto Gutiérrez Sánchez. Juar Juar.
Don Gilberto Gutiérrez Quiroz.
El homenaje fue por sus más de 67 años de militancia en ese partido, lo cual muestra su solidez ideológica que no se quebrantó en las diversas ocasiones que le negaron dar cauce a su aspiración de ser presidente municipal de Hermosillo, ni por sufrir el desapego de cúpulas al frente del PRI estatal y municipal. Bien por este gran viejo al que le profesamos profunda admiración y respeto.
Pues los del PRI andan de manteles largos porque, además, esa organización política llegó a los 94 años, motivo más que suficiente para que esta tarde de lunes se haya llevado a cabo un evento especial el cual fue encabezado por la Senadora Beatriz Paredes Rangel, quien, para decirlo rápido, es de las mentes más lúcidas de la clase política actual, no solo del PRI, si no de todos los partidos políticos.
También en esa celebración convocada por El Roger, la también senadora Sylvana Beltrones, entre otros personajes que portan aún el sello priista, aunque los detalles adicionales a dicha juntada los describiremos en los Entretelones de mañana, porque los tiempos de entrega no son de hule.
