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EXPRESIONES

GASPAR NAVARRO

Vuelve el Viacrucis de la huelga a Unison

Con esto de la enésima huelga a la Universidad de Sonora que afecta a la juventud sonorense y a la sociedad entera, el Congreso del Estado debería de tomar cartas sobre el futuro de las instituciones públicas de educación superior en la entidad en materia laboral, a fin de evitar que sean presa fácil de voraces sindicatos o intereses políticos partidistas.

Es increíble que la Unison sea la única institución de educación superior en Sonora que cada año pasa en cuaresma por el Viacrucis de la amenaza de huelga, con demandas salariales y prestaciones que están muy por arriba de las posibilidades financieras de nuestra Máxima Casa de Estudios.

Si bien es cierto que la planta docente y trabajadores manuales y administrativos de nuestra Alma Mater y otras fuentes laborales tienen derecho a salarios dignos que les garanticen bienestar para sus familias, no pueden tomar a la universidad como una empresa privada que genera ganancias, ni exigir lo imposible y mantener de rehén a la Unison con la amenaza de paros, marchas, manifestaciones y huelgas todo el año.

Como bien lo apunta el rector Enrique Velázquez Contreras, el aceptar las solicitudes salariales y de prestaciones del Steus y del Staus representaría una erogación anual de 13 millones de pesos para la institución, recursos de los cuales carece y no se puede dar el lujo de tener maestros y empleados ricos con escuela pobre en infraestructura y en desarrollo científico y académico.

Al actual rector Enrique Velázquez en sus décadas de director académico con diversos rectores de la Unison, le tocó bailar con la más fea con las demandas de los trabajadores docentes y la aplicación del Estatuto de Personal Académico (EPA) mismo que ahora es la manzana de la discordia entre la autoridad universitaria y el Staus.

Durante los ocho años de rectorado de Pedro Ortega Romero, le estallaron huelgas casi cada año porque no se dejó chantajear por los sindicatos, bajando un poco la colocación de banderas rojinegras en tiempos del rector Heriberto Grijalva Monteverde, quien al igual que su antecesor no era un hueso fácil de roer ni por los líderes sindicales ni por el gobierno, y también tuvo de colaborador a Enrique Velázquez en la dirección Académica, quedando éste de heredero de la oficina principal de la rectoría, siendo recibido con una leve huelga del Steus, que le aboyó la corona.

Si la cosa está fea se pondrá peor en los próximos años en las instituciones de educación superior por un gobierno de López Obrador, cuya tijera no perdona presupuestos ni para los recién nacidos al cancelarles a los bebés los estudios de tamiz neonatal, y a las madres trabajadoras las estancias infantiles para el cuidado de sus hijos.

En el caso de las universidades públicas, se salvaron de que se hiciera efectivo el recorte presupuestal federal, y aún sigue en riesgo de perder los ingresos por concepto de cuotas estudiantiles, pues López Obrador en su mal entendido populismo quiere eliminar ese cobro a los universitarios dejando sin ese pequeño ingreso a las instituciones públicas de educación superior, las cuales ante tanto recorte y carencias ya no hallan de dónde echar mano para subsistir además de sus rifas y sorteos.

Tras el estallamiento de huelga de ayer tarde, el rector Velázquez Contreras lamentó el paro del Steus y Staus, destacando que en las negociaciones se hizo el máximo esfuerzo posible para evitar el estallamiento, pero las condiciones económicas predominantes no permitieron darle una mejor respuesta a las demandas de los académicos y trabajadores manuales y administrativos.

Y hay que aclarar que las conquistas sindicales no solo benefician a los sindicalizados, sino que también se hacen extensivas a los empleados de confianza del área administrativa quienes son los ganones sin mover un solo pelo.

Así las cosas, la pelotita está en el Congreso del Estado para entrarle de lleno a la reforma a la Ley 104 de la Unison para establecer una nueva relación entre la universidad de Sonora y sus sindicatos, a fin de evitar el circulo vicioso de las huelgas, paros y marchas anuales, que colocan a la Unison como el “patito feo” de las demás instituciones de educación superior privadas y públicas de Sonora que mantienen alejado al fantasma de la huelga.

RETORNA LA GOBERNADORA PAVLOVICH A LA ACTIVIDAD PUBLICA

Luego de un fin de semana de reposo por receta médica, la gobernadora Claudia Pavlovich retornó a sus actividades públicas con una visita y recorrido al nuevo Hospital de Magdalena de Kino.

 La gobernadora le puso la “palomita” al recién inaugurado hospital de Magdalena, proyecto que fue uno de sus compromisos de campaña, y que al cumplirse le cumple el anhelo de mejorar la atención a la salud a los habitantes de esa ciudad membrillera, y de toda esa región.

 Además del secretario de Salud Enrique Claussen, la mandataria sonorense fue acompañada en la visita al nosocomio por la directora del Hospital de Magdalena, Rebeca Villa Morales, a quien se le hizo justicia al ratificarla en el cargo.

El nuevo Hospital General de Magdalena, construido en una superficie de 4 mil 556 metros cuadrados, y con 30 camas censables, dará servicio también a ciudadanos de Benjamín Hill, Santa Ana, Trincheras, Cucurpe, e Ímuris. (g_navarro_ruiz@hotmail.com)

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