En mi larga vida jamás nos habíamos encontrado con esta lamentable situación provocada por este cruel Coronavirus, al grado de tener que encerrarnos en casa conforme a la mejor estrategia para erradicar este agresivo mal, la cual fue creada allá en la lejana China donde se inició esta calamidad, aparente y supuestamente muy lejana de nuestro país, pero tan cerca que poco a poco se fue extendiendo primero a países cercanos. Después por todo el mundo, calificándose finalmente como una pandemia universal, por los contagios y sus respectivos fallecimientos, estragos que ya estamos sufriendo en nuestro país.
Primero los chinos y después los coreanos del sur por sus investigaciones y la experiencia adquirida por los grandes trastornos que estaba provocando en sus territorios, encontraron, con buenos resultados, que para evitar los contagios, el aislamiento generalizado de la población en sus casas era lo más razonable. Comprendiendo también esta estrategia, el cierre casi total de los negocios de todo tipo, para proteger, obviamente, al mismo personal, ante esa cruel amenaza de contagio y mortandad que ya, mundialmente, ha alcanzado cifras muy importante y continua creciendo Además del encierro se ha adoptado el uso imperioso del tapabocas, aplicación de desinfectantes y otras recomendaciones propias. Con este sometimiento en casa, también vinieron a emparejarse una serie de trastornos sociales y económicos, provocados por la aplicación de la necesaria estrategia, casi paralizando todas las actividades normales de personas y de las mismas localidades
Ante esta difícil situación en que nos encontramos, cuyo fin esperamos venga luego, es de esperarse tengamos, universalmente, enormes crisis económicas y sociales, difíciles situaciones que no recuerdo haber visto antes, sin estar preparados para asumir y convivir con ese encerramiento, hasta que las mismas autoridades sanitarias consideren el término de esta estrategia.
Así de tenebrosa se presenta este futuro inmediato, además de actuales pérdidas de vida y otros daños paralelos que está sufriendo toda la estructura social y humana
Sin embargo, pese a todos esos males, vendrán las relativas ganancias que finalmente se tendrán, sobre todo, obviamente, haber conservado la dichosa vida para reanudar con más ganas el tiempo perdido. Considerando que siempre después del mal vendrá el optimismo del bienestar. Valga esta moraleja para dar gracias a Dios por su bondadosa respuesta y confianza depositada en nuestras oraciones, esperando que nuestra Fe no haya sido solo circunstancial, sino que perdure como un beneficio adicional
Extiendo estos comentarios sobre este siniestro panorama, para echar a volar mis conjeturas personales sobre este trillado tema, permitiéndome compartirlas con ustedes como una más de mis OCURRENCIAS.
Recordemos las severas alarmas que los organismos mundiales científicamente estudiaban los altos niveles de los gases tóxicos que incontrolablemente se estaban arrojando al espacio de nuestro planeta, dañando el sistema ambiental Aunado a eso, también los seres humanos irresponsablemente arrojábamos a mares y ríos todo tipo de materiales de desperdicio contaminando y perjudicando tanto la forma de vida de la naturaleza, como del mismo entorno terrenal
Así de sencillo lo menciono, sin meterme en mayores honduras. Solo para respaldar mis conjeturas que esto que estamos viviendo en estos cercanos días del CORONAVIRUS. Teniendo todo esto mucho que ver con la propia naturaleza y su sabia generación diseñada por nuestro Creador, conociendo la forma como el mismo ser humano convive con ella, unos para su bien cuidándola responsablemente, otros para su mal, perjudicando y abusando con su maltrato.
En una entrevista televisada a un notable y experimentado científico coreano, especialista y estudioso investigador sobre este virus, su hipótesis fue , que esto fue originado por esos pequeños animalitos como son los murciélagos que se mueven en bandadas, teniendo sus particulares funciones y el derecho de vivir, que picando a otros animales y estos en cadena a un ser humano, fue así como se creó este fatal virus.
Si el hombre no entendió esas severas alarmas que oportuna y ampliamente los científicos denunciaron la forma como se estaba perjudicando el sistema ambiental de planeta, la naturaleza, también ya muy dañada por todo lo anteriormente descrito, dentro de los misterios insondables del ecosistema terrenal y ante tal indiferencia humana, ésta ha respondido brutalmente cobrando así los perjuicios sufridos, que ahora estamos padeciendo con extremos daños. Aquí termino mis arrojadas conjeturas. La mera realidad quedará sujeta a las profundas investigaciones que continuarán haciéndose. Y a la misma historia que este Coronavirus dejará una profunda huella.
Ya mis dos o tres lectores, declarados naturistas, han aceptado la publicación de estas conjeturas, contenidas en esta nueva y arrojada OCURRENCIA.
Como siempre les expreso mi amor y un feliz encierro. RENE GI LGUTIERREZ