Hermosillo y el misterio de los 90 mil votos

990
0
PrevencionEmbarazo
Lactanciapornostros4
Capturadepantalla2023-02-13alas213814
Capturadepantalla2023-02-13alas214531
Capturadepantalla2022-09-12alas043937
Capturadepantalla2023-02-13alas215907
Capturadepantalla2023-02-13alas220711
previous arrow
next arrow

Como bien se expuso en el despacho de ayer, la candidatura a la alcaldía de Hermosillo por parte de la coalición Va por Sonora no está definida aún y las versiones en otro sentido tienen un carácter extra oficial.
Sin embargo, las reacciones frente al presunto inminente destape de Norberto Barraza Almazán revelaron la intensidad de las negociaciones no sólo con el PRI, sino sobre todo al interior del blanquiazul, donde al parecer la candidatura de Barraza es empujada desde la dirigencia estatal que encabeza Ernesto Munro, pero existe otra corriente importante que impulsa la candidatura de Antonio Astiazarán, y piden no lo den por muerto.
David Figueroa ya es historia en esta coalición y aparece perfilado como el candidato de Movimiento Ciudadano, de manera que la disputa se reduce a dos: Barraza y Astiazarán, aunque algunos insisten en incluir al ‘Pato’ de Lucas, que es el que muestra mejores números.
Con lucir complicada, la definición del candidato en la coalición Va por Sonora es la parte más sencilla, si se considera el grado de complejidad que representa ganar la elección constitucional.
Y es que quien sea el ganador de esta sui géneris elección interna, habrá de enfrentar -todo apunta hacia allá- a Célida López Cárdenas que es, junto a Santos González Yescas, de San Luis Río Colorado, los dos alcaldes mejor posicionados y con posibilidades reales de ser reelectos si se lanzan a competir.
Ahora bien, es difícil cantar triunfos anticipados, pues apenas estamos en el prólogo de una elección a la que le faltan muchos capítulos en los que puede pasar cualquier cosa, especialmente en Hermosillo.
Hay muchos factores a considerar, pero existe uno que no debe desestimarse y tiene que ver con 90 mil votos que en 2018 captó Morena y perdieron el PRI y el PAN.
La memoriosa lectora, el olvidadizo lector quizás no lo recuerden, pero en 2015, llevando como candidato a la presidencia municipal a Jacobo Mendoza, Morena apenas rebasó los cinco mil votos, en una elección que el Maloro Acosta ganó con más de 120 mil y en la que el PAN obtuvo 100 mil.
¿Qué pasó para que tres años después Célida López postulada por Morena ganara con 102 mil votos, dejando al PRI con 85 mil y a la alianza PAN-PRD con 50 mil?
Pues pasaron muchas cosas. Entre ellas el impresionante ascenso del lópezobradorismo que captó una cauda fabulosa de votos. Su liderazgo, desde el cual llamó al voto masivo arrastró en su victoriosa convocatoria a lo bueno y lo malo.
El voto duro de Morena-Partido no era (y creo no lo sigue siendo) significativo. El voto por Morena-Movimiento sí y Hermosillo es un ejemplo emblemático, que se puede constatar haciendo un somero análisis del origen y destino de los votos en tan sólo tres años.
De 2015 a 2018 el PRI perdió 40 mil votos en la capital del estado. El PAN perdió 50 mil. En números gruesos, entre el PRI, el PAN y el PRD perdieron más de 95 mil votos de una elección a otra. Justamente la cantidad que captó Morena en la capital.
Considerando que en tres años el padrón electoral no se incrementa sustancialmente, queda claro el origen de los votos que hicieron ganar a Célida López: no fueron los nuevos votantes, sino que llegaron de gente que durante décadas solidificó con sus votos un bipartidismo que parecía irrompible, hasta que se rompió en 2018.
¿Cuántos de esos 90 mil hermosillenses que hasta entonces habían votado por el PRI y por el PAN mantendrán en 2021 el voto que emitieron por Morena en 2018?
Es un misterio. Ni los servicios de inteligencia de El Zancudo, que suelen ser precisos, concisos y macizos, se atreverían a arriesgar una cifra.
Porque eso dependerá mucho, decíamos más arriba, de la evaluación que esos hermosillenses hagan de la actual administración, aunque también del trabajo que hayan hecho tanto el PRI como el PAN para recuperarlos. (No apunto al PRD porque en 2015, ya absorbido por el PAN apenas contó 3 mil 600 votos y en 2018 prácticamente se difuminó).
Y aquí es donde la puerca torció el rabo, porque la porcícola lectora, el cochinito lector coincidirán conmigo en que 90 mil votos son un chingo de votos, tanto para retenerlos como para recuperarlos, sobre todo en estos días de reacomodos pragmático-políticos que generan cierta confusión y no pocas desilusiones, y de una pandemia que probablemente inhiba la afluencia a las urnas.
¿La administración de Célida López ha sido tan exitosa como para mantener, o incluso incrementar los 100 mil votos que le dieron el triunfo hace tres años, considerando que todo parece indicar, irá sola (sin coalición) esta vez?
¿Cuánto sirvieron los programas de Bienestar del gobierno federal para ayudar a refrendar el voto por Morena? 
¿Cuánto operaron en contra de ese objetivo los diputados federales que modificaron esa larga tradición de ‘bajar recursos’ para obras y acciones del gobierno municipal?
¿Cuánto pesará la gestión (¿?) de los diputados locales de Morena?
¿El PRI y el PAN, que por separado lograron más de 130 mil votos en 2018 los mantendrán al ir coligados esta vez? Más aún, ¿Podrán recuperar un porcentaje significativo de esos 90 mil votos que se les fueron hace tres años?
¿Cómo, qué tendrían qué hacer?
Y ya mejor no hago más preguntas porque me voy a parecer a un columnista bien mamón que las hacía en serie, cuando se supone que los periodistas estamos para ofrecer respuestas a la audiencia y no para andar preguntándole.
Lo cierto es que esta vez resulta sumamente complicado responder con alguna  certeza, preguntas que dependen de una gran cantidad de variables de las que, insisto, no hemos visto ni la mínima parte.
Ayudará mucho, eso sí, observar cómo se van ‘reacomodando las calabazas’, cómo se definen perfiles, se aceitan las maquinarias tierra-aire; se estructuran las propuestas de campaña, entre otras cosas.
Pero los números no mienten y ahí están: hay 90 mil votos que ganó Morena y que perdieron el PRI y el PAN en 2018.
Será interesantísimo ver sus fluctuaciones en 2021.
También me puedes seguir en Twitter @ChaposotoVisita www.elzancudo.com.mx 

Comentarios